Cada 28 días el periodo de menstruación llega a las mujeres y con él, una serie de síntomas como: los famosos cólicos, dolor en la parte baja de la espalda, mamas hinchadas y adoloridas, antojos, cambios de estado de ánimo, irritabilidad, dolor de cabeza y también los incomodos coágulos de sangre que son expulsados a través de la vagina, mismos que muchas mujeres se preguntan si su aparición es normal.
Y es que es muy común creer que estas bolitas de color rojo oscuro, que suelen aparecer en la toalla sanitaria o en el excusado, son formaciones peligrosas que obstruyen los vasos sanguíneos, sin embargo, la realidad es otra.
Pues resulta que estos coágulos de sangre no son dañinos, al contrario, su aparición es muy normal, pues son una mezcla de células sanguíneas, tejidos del revestimiento del útero y proteínas que ayudan a regular el flujo de sangre.
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A pesar de que puede ser sorprendente observar una porción grande y gruesa de sangre menstrual, en la mayoría de los casos estos son parte natural del ciclo menstrual que, usualmente no significa que exista un problema, aunque, en ocasiones especiales pueden ser una señal de una afección médica.
Es importante destacar que los coágulos sanguíneos son una parte natural del mecanismo de defensa del cuerpo, con textura espesa -similar al de una gelatina- que ayudan a prevenir la pérdida de cantidades muy grandes de sangre.
Esta misma función anticoagulante es la que ocurre en cualquier parte del cuerpo cuando se presente una lesión en los tejidos, como una cortada o una laceración.
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¿CUÁNDO APARECEN?
Estas bolitas espesas de sangre son más comunes cuando el flujo es abundante y generalmente aparecen durante los primeros días del ciclo menstrual, que es la etapa de sangrado más abundante del ciclo.
El color de los mismos puede variar, desde un brillante hasta un rojo más denso u oscuro, incluso los más grandes pueden llegar a ser negros. Cuando el ciclo comienza a llegar a su final, la sangre menstrual se torna más oscura o café, debido a que es la más vieja que sale del cuerpo con menor rapidez.
CAUSAS QUE LOS PROVOCAN
Normalmente la aparición de estos durante el ciclo menstrual, se debe a que las células endometriales que recubren el útero se desprenden y salen del cuerpo; a medida que esto pasa, el cuerpo libera proteínas que hacen que la sangre de la matriz se coagule, lo que evita que los vasos sanguíneos del revestimiento sigan sangrando.
Cuando el flujo es más abundante, las proteínas de coagulación en la sangre pueden empezar a amontonarse y dan como resultado los coágulos menstruales; esto pasa cuando la sangre se acumula en el útero o la vagina antes de salir del cuerpo.
A pesar de que este puede ser un mecanismo normal, también se pueden propiciar por tres factores:
- Estrés, ansiedad y angustia
- Problemas alimenticios
- Hipotiroidismo y ovario poliquístico
CASOS EN LOS QUE NO SON NORMALES
Si bien es natural tenerlos durante el ciclo menstrual, lo cierto es que también existen panoramas donde este síntoma puede indicar un problema médico y se recomienda consultar a tu médico únicamente cuando los coágulos son:
- Más grandes que una moneda de 2 pesos.
- Son muy frecuentes.
- Se acompañan de dolor intenso.
- Ocurren con un flujo anormalmente abundante que requiere que la persona cambie su toalla higiénica o tampón por lo menos cada 1 o 2 horas.
