Si eres de las personas que utiliza jabones antibacterianos, ya sea para lavarse las manos o el cuerpo, esta información es para ti, ya que, según un estudio de la Universidad de Harvard, el uso excesivo de este tipo de productos podría tener consecuencias en la salud.
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Con la llegada de la pandemia por Covid-19 en 2020, uno de los artículos más usado en la mayoría de los hogares, aparte del gel antibacterial, fue este tipo de jabones, ya que la mayoría de las personas estaba preocupada por mantener una buena higiene y salud.
Y es que, la popularidad de este tipo de productos se debe a que prometen eliminar más bacterias que un jabón tradicional, garantizando así una mejor protección contra diversas enfermedades y virus; sin embargo, el uso excesivo de estos ha generado inquietudes en la comunidad médica y científica de la Universidad de Harvard, sobre sus efectos a largo plazo.
Estos son los daños que pueden provocar los jabones antibacterianos, según Harvard
De acuerdo con la profesora Allison Aiello, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan y de Epidemiología de Harvard, un ambiente en exceso limpio puede afectar negativamente, en el sentido a la respuesta del cuerpo hacia microorganismos que benefician el sistema inmunológico.
Si bien, los padres de familia -principalmente- son los que buscan proteger a la salud de sus hijos con una buena higiene, usualmente son los que más se inclinan por comprar este tipo de productos para procurar un ambiente verdaderamente sano para sus pequeños, lo cierto es que los jabones antibacterianos contienen ingredientes como triclosán y triclocarbán, mismos que están diseñados para matar o inhibir el crecimiento de bacterias.
No obstante, ambos compuestos que también son utilizados en la fabricación de dental y pañales, pueden traer consecuencias negativas, que principalmente pueden afectar a los menores de edad que están expuestos a estos químicos, y entre ellas se encuentran:
- Alergias
- Fiebre del heno
- Rinitis alérgica
- Fiebre
Asimismo, a estos compuestos se les suma el bisfenol A (BPA) como un químico preocupante que es utilizado para fabricar estos jabones antibacterianos, el cual, podría afectar el sistema inmunológico, y potencialmente estarían asociados con trastornos endocrinos con efectos negativos en la salud, aunque esto aún está en investigación.
Según lo revelado por la profesora Aiello, un lugar esterilizado podría impedir que el cuerpo adquiera microorganismos que benefician el sistema inmunológico, motivo por el cual, se hace hincapié en que, el uso excesivo de productos antibacterianos puede debilitar el sistema inmunitario.
En este sentido, la comunidad científica recomienda usar jabones normales y agua para la higiene diaria, así como un buen lavado de manos por al menos 20 segundos, haciendo énfasis en que el jabón antibacteriano solo debe usarse ante situaciones de alto contagio.
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