Hasta en tres pesos es lo que cuesta poner en riesgo la salud de los poblanos quienes al buscar prevenir la Covid-19 compran cubrebocas supuestamente “KN95”, en los puestos del comercio informal en las principales calles del Centro Histórico de Puebla, los cuales son piratas y no protegen a quien los usa, pues no están avalados por autoridades sanitarias.
En entrevista con El Sol de Puebla el especialista Javier Ruvalcaba, médico en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP), aseveró que no es recomendable usar este tipo de productos, puesto que no se conoce la calidad de éstos y es “mejor usar uno de tela, que uno de esos cubrebocas”.
Ante esto, destacó que es más viable buscar cubrebocas plisados o usar uno de tela, ya que estos son más eficaces de lo que podrían serlo los que son clonados, pues no se compra con ello la seguridad de protección o se cuida a quienes se tiene cerca.
“No es el producto que están pensando que están comprando, pensamos que una mascarilla es un filtro y están comprando un filtro que piensan que es el 95 por ciento de efectivo, existe un 60 por ciento de productos falsificables.
Si es una mascarilla falsificada muy probablemente no tenga esa función de proteger, las mascarillas KN95 son especializadas y es muy difícil que valgan tres o cinco pesos, las originales chinas se están comercializando hasta en 700 pesos, es muy difícil que tengan un control de calidad si cuestan menos”.
Durante un recorrido realizado por este medio se constató como la alta demanda de los productos de higiene debido a la pandemia de coronavirus dieron paso a la piratería, pues no solo se ofertan en las farmacias o comercios establecidos, sino ahora se venden en las calles de la ciudad de Puebla.
Por ello, los integrantes del comercio informal y otros puestos dedicados a diferentes giros comerciales han implementado la venta de estos, debido a la necesidad de la gente para prevenir contagiarse, venden cubrebocas que supuestamente son KN95, sin embargo, estos no protegen como deberían hacerlo.
A un año y dos meses del primer caso del virus SARS-CoV-2 en Puebla, los precios se han abaratado y la calidad también. Esta situación se ve reflejada en los productos, pues un cubrebocas KN95 original no vale tal cantidad.
Tan solo en las farmacias van de los 30 a 49 pesos por pieza, pero estos son hechos por marcas mexicanas, no obstante, en los puestos ambulantes tienen un rango de precios desde los tres a los 12 pesos, lo cual deja ver la diferencia que hay en ambos productos.
Es en la calle 8 y 10 Poniente en donde estos productos se ofertan al por mayor, pues no solo venden por pieza, sino que quien quiera puede adquirir una caja con mil 400 piezas la cual tiene un costo de 290 pesos, es decir; cada uno cuesta 4 pesos.
SON PARECIDOS, PERO NO SON IGUALES
Los supuestos KN95 son similares a los originales, puesto que son en color negro, muestran de lado derecho la leyenda KN95, tienen válvula y vienen envueltos en un empaque de celofán con las instrucciones.
Sin embargo, se trata de una simple imitación, de acuerdo al especialista Javier Ruvalcaba, un KN95 original debe cumplir con al menos tres características.
La mascarilla y empaque debe tener impresa o termosellada la norma de certificación china GB 26262006, deberá tener cuatro capas de filtro, no deberá estar decorada y al colocarla se sentirá un buen ajuste al rostro.
Aunado a ello, dentro del empaque en algunos casos traerá una tarjeta con la información relacionada con la mascarilla, como el número de lote, entre otros, sin embargo, esto dependerá de la misma marca.
Es importante recordar que de igual forma la Secretaría de Salud Federal advirtió en octubre del año pasado que los cubrebocas de válvula no son recomendables debido a que solo protegen a quien lo usa, pero no al resto de las personas con las que se tiene contacto.
No solo los supuestos KN95 son los que se venden en menos de 10 pesos, sino también las caretas y demás productos, pues pueden encontrarse no solo con los puestos de comercio informal, sino inclusive en papelerías y hasta tiendas de abarrotes.
Una careta sencilla va de los ocho a los 60 pesos, mientras que los cubrebocas quirúrgicos plisados tienen un rango de precios de uno a cinco pesos cada uno, sin embargo, son estos los que más se comercializan por caja, la cual tiene un costo de 40 a 50 pesos por cincuenta piezas.
VENDEN TARJETAS DE DIÓXIDO DE CLORO PARA “REPELER” EL CORONAVIRUS
También han tomado auge las supuestas tarjetas sanitizantes, las cuales se venden bajo el argumento de que ayudan a frenar al virus y con ello prevenir que quien la porte se contagie, sin embargo, éstas han causado polémica, pues están hechos de dióxido de cloro.
De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) esta sustancia química es altamente reactiva. La catalogada “Solución Mineral Milagrosa (SMM, MMS o CDS)”, se comercializa para la supuesta prevención y el tratamiento de diversas enfermedades entre ellas, cáncer y Covid-19.
No obstante, la COFEPRIS no ha autorizado ningún registro sanitario de medicamentos que contenga en su formulación la sustancia denominada Dióxido de Cloro. Por tanto, las tarjetas sanitizantes son comercializadas de manera ilegal y tienen un costo de 12 pesos en los puestos ambulantes.
Ante la crisis sanitaria y económica que se vive actualmente, los poblanos han buscado salir a trabajar y protegerse con lo que les alcanza, por ello, la piratería y productos de diversa índole sanitaria que no están avaladas por las autoridades sanitarias, se venden en diversas zonas de la ciudad de Puebla.