Las verrugas son protuberancias que aparecen en la piel debido a diferentes factores, los especialistas sostienen que es común que luego de un tiempo desaparezcan solas, aunque hay casos en los que no es así; ante estas situaciones se debe buscar el apoyo de un profesional para que puedan tratarse de forma oportuna.

Salen en cualquier parte del cuerpo, incluido el cuello, pueden ser incómodas y generar un aspecto poco agradable. Nacen por cuestiones genéticas, aunque igual por el contacto con otra persona o un objeto que utilizó, por ese motivo es que se deben seguir diferentes medidas de higiene para evitarlas.

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Los médicos cuentan con diferentes métodos para atender a los pacientes que llegan con ellas, solo de esta manera se pueden eliminar si es que no desaparecen solas. No es recomendable manipularlas sin la intervención de un experto, tampoco se deben emplear técnicas alternativas que no se encuentren avaladas.

¿Por qué aparecen las verrugas en cuello?

La presencia de estos pequeños bultos oscuros en el cuello y zonas cercanas son resultado de diferentes factores, uno de ellos es la predisposición genética, así como patógenos y algunas enfermedades, indicó la Clínica Menorca ubicada en España. Igual pueden representar un sistema inmune debilitado. Estos son algunos motivos:

Virus del Papiloma Humano

Una de las razones más comunes por las que pueden aparecer es por el Virus del Papiloma Humano (VPH), que puede contagiarse de forma sexual, con el contacto casual, por tener interacción con heridas y al compartir objetos personales como toallas de baño o rastrillos.

La Clínica Mayo destacó que existen 150 variantes, aunque son pocas de las que generan este inconveniente, en cada organismo la reacción cambia. Aunque pueden no causar ningún problema grave se debe prestar atención a cualquier señal de alerta.

Es de suma importancia buscar el apoyo de un especialista cuando las verrugas provoquen dolor, cambien de color, los crecimientos sean molestos, interfieran con las actividades diarias o aparezcan muchas a una edad adulta.

Resistencia a la insulina

La resistencia a la insulina llega cuando el organismo ya no puede realizar los procesos necesarios para controlar el azúcar que entra al cuerpo, lo que puede ocasionar que se desarrolle diabetes tipo 2.

Existen varias señales que podrían indicar que está ocurriendo esto en el cuerpo, una de ellas es la aparición de verrugas pequeñas en el cuello, así fue como lo explicó la Federación Mexicana de Diabetes.

Otros signos pueden ser líneas marcadas en el cuello, coloración oscura en esa misma zona, lunares rojos, o pliegues en el lóbulo de la oreja. En este caso se debe acudir con un médico para un diagnóstico y tratamiento.

Diabetes no controlada

Esta enfermedad se caracteriza por afectar la manera en la que el cuerpo convierte a los alimentos en energía, se detalló en un artículo creado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).

Entre muchas de las consecuencias negativas que trae se encuentran las lesiones en la piel, pues se vuelve más sensible y se reseca con mayor facilidad. También es común que aparezcan verrugas, por lo que se debe buscar atención inmediatamente.

Aumento brusco de peso

Subir de peso rápido igual puede causar que aparezcan estas pequeñas marcas en la piel. El centro médico español Viamed precisó que esto se debe que pesar más de un momento a otro puede traer cambios hormonales.

Para tener una vida saludable se puede buscar el apoyo de un nutriólogo para que dé una mejor alimentación. También es importante realizarse una revisión para que se descarte cualquier otro problema.

Embarazo

Los especialistas de Viamed comentaron que en el periodo de gestación pueden salir estas protuberancias, esto se debe a los desajustes de las hormonas que llegan en esta etapa. Aparecen en varias partes como en el cuello o las manos.

Verrugas genitales

Algunas de estas marcas salen en los genitales y la Clínica Mayo sostiene que son uno de los tipos más comunes de infecciones de transmisión sexual. Son causadas por algunas cepas del VPH y suelen afectar los tejidos húmedos de la zona genital.

Hay ocasiones en las que son casi imperceptibles, pero igual se pueden contagiar con facilidad. Es importante que ante su presencia se busque la ayuda de un médico lo más pronto posible para que se inicie un tratamiento. Los síntomas más comunes son:

Hinchazón pequeña, de color piel, marrón o rosa en el área genital

Una forma similar a la de una coliflor causada por varias verrugas muy cerca una de otra

Comezón o malestar en el área genital

Sangrado al mantener relaciones sexuales