La migraña, ese dolor de cabeza sumamente intenso y recurrente, no solo es molesto, sino que suele venir acompañado por problemas personales y sociales, como el deterioro de la calidad de vida y las pérdidas económicas; además es sumamente incapacitante, tanto, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la considera como una de las diez principales causas de discapacidad en todo el mundo.
Por citar un ejemplo del problema que representa esta enfermedad, cada año se pierden unos 25 millones de días de trabajo o de escuela por causa de la migraña tan solo en el Reino Unido, según cifras de este organismo internacional. De modo que, las repercusiones económicas son considerables.
Se trata de un padecimiento del cerebro (o neurológico) que afecta a aproximadamente el 12.6 por ciento de la población, esto quiere decir que existen más de cinco millones de personas que padecen esta enfermedad en nuestro país, de los cuales 1.5 millones la presentan de manera crónica, detalla Miguel Fuentes, titular de cirugía ambulatoria en IMSS UMAA.
Según la Clasificación Internacional de las Cefaleas, se considera crónica cuando el dolor de cabeza se da durante 15 días o más al mes por más de tres meses. Por otro lado, la OMS precisa que la migraña es dos veces más frecuente en mujeres que en hombres, debido a influencias hormonales.
TIPOS DE MIGRAÑA
La Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. describe dos tipos principales de migrañas en su servicio informativo Medline Plus: con aura (clásica) y sin aura (común). El aura es un grupo de síntomas del sistema nervioso (neurológicos) que se consideran como un signo de advertencia de que una migraña está por venir.
El aura a menudo ocurre de 10 a 15 minutos antes del dolor de cabeza, pero puede también suceder desde unos minutos hasta 24 horas antes; los expertos aclaran que no siempre un aura viene antes de un dolor de cabeza. Cuando se presenta, casi siempre afecta la visión y puede incluir cualquiera de los siguientes aspectos:
• Un punto de ceguera temporal o manchas de color
• Visión borrosa
• Dolor ocular
• Ver estrellas o líneas en zig-zag o luces destellantes
• Visión de un túnel (solo se pueden ver los objetos más cercanos al centro del campo de visión).
Además, se pueden tener otros síntomas como: bostezar, dificultad para concentrarse, náuseas, problemas para encontrar las palabras adecuadas, mareos, debilidad, entumecimiento y hormigueo. Si tiene cualquiera de estos, el médico probablemente necesitará pedirte algunos exámenes para encontrar la causa, porque no siempre están relacionados con la migraña.
El doctor Arnold Hoppe, neurólogo de Clínica Alemana, explica que la migraña con aura se produce por un fenómeno de depresión de voltaje de la corteza cerebral, que avanza lentamente sobre ella como una onda sobre la superficie del agua y asegura que, en términos generales es benigna, en el sentido de que los fenómenos eléctricos son pasajeros y no generan daño neuronal.
Hope recomienda consultar a un médico desde la primera vez que te ocurra una migraña con aura, para asegurar el diagnóstico y en caso de que vuelva a suceder, podrían recetarte fármacos preventivos.