Al llegar la temporada de frío una de las recomendaciones más comunes es el consumo de productos ricos en vitamina C para reforzar el aparato respiratorio y protegerlo de enfermedades como influenza en todas sus variantes, pero un trabajo reciente de la Mayo Clinic abrió la puerta a la posibilidad de que este componente pueda también ser consumido para mejorar el estado de ánimo.
¿Qué efectos tiene la vitamina C en el estado de ánimo?
De acuerdo con los resultados obtenidos por el personal médico, aquellas personas que presentan una deficiencia de vitamina C en el organismo también suelen sentirse fatigadas o deprimidas, por lo que incluso en otros estudios se ha demostrado que las personas con niveles bajos de este nutriente mejoraron su estado de ánimo con el simple consumo del mismo.
Otra de las variables fue que, si bien en algunas personas no se detectaron niveles bajos de vitamina C, el tomar un suplemento que contuviera dicha sustancia, mostraron una mejoría en el estado de ánimo, además de que incluso en algunos casos se notó una reducción en la ansiedad, aunque aseguraron que aún son necesarias más investigaciones específicas.
Pese a ello, la recomendación de los especialistas de la salud es que se consuman abundantes frutas y verduras ricas en vitamina C, tal es el caso de las naranjas y los pimientos rojos, aunque en caso de consumir esta sustancia en suplementos la recomendación es no superar el límite de los 2 mil miligramos al día, además de en esos casos la recomendación es consultar a un médico.
¿Cuáles son los beneficios de la vitamina C?
La vitamina C o también conocida como ácido ascórbico, es un nutriente necesario para la formación de vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos, además de que es vital para el proceso de curación del cuerpo, dentro de otros sus beneficios se encuentran que funge como un antioxidante que protege las células contra los efectos de los radicales libres.
Otra de las tareas de esta sustancia radica en que tiene la capacidad de ayudar al cuerpo a absorber y almacenar el hierro, aunque por desgracia no es producida naturalmente por el cuerpo, lo que genera que se tenga que obtener a través de la dieta, pudiéndose encontrar en las frutas cítricas, las bayas, las papas, los tomates, los pimientos, el repollo, las coles de Bruselas, el brócoli y las espinacas.
Finalmente, existen algunos padecimientos en los que se encuentra demostrada la efectividad de la vitamina C, uno de ellos es el cáncer, donde una dieta con estos alimentos podría reducir el riesgo de algunos tipos, en el caso del resfriado común se ha comprobado que los efectos son mínimos contrario a lo que se piensa, mientras en que en enfermedades oculares puede prevenir el empeoramiento de la degeneración macular asociada a la edad.