Todos queremos alcanzar metas y tener éxito, pero para lograrlo se necesita seguridad y confianza.
La confianza es una habilidad que te permite creer en ti, saber que eres bueno en lo que haces y que lograrás todo lo que te propongas. La falta de confianza hace que sientas miedos, que dudes de tu capacidad y que, incluso, ni si quiera intentes lo que quieres conseguir.
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En el curso Mente Maestra, Laín García Calvo, uno de los mentores más influyentes en el campo del crecimiento personal, espiritual y económico de Hispanoamérica, refiere que la confianza es directamente proporcional a los logros que una persona ha conseguido en su vida. Para tener confianza en sí mismo, la persona primero necesita saber quién es, qué quiere y conocer sus habilidades para que tenga la seguridad de que puede llegar a hacer todo lo que se proponga.
Cuando una persona te dice “no puedes”, está hablando desde sus propios miedos y carencias. Debes entender que tú eres una persona única, con habilidades y características diferentes a los demás.
“Quien domina su mente domina su mundo”, asegura Laín, lo más importante es la autoconfianza, creer en ti, de lo contrario sabotearás tus propios planes de forma inconsciente.
Lo que tienes dentro de ti es lo que reflejas al mundo y lo de afuera viene por añadidura. Para hacerlo debes reprogramar tu mente. Eso lo puedes lograr aplicando estos seis principios que menciona Laín.
ACÉPTATE A TI MISMO. No puedes construir autoconfianza si no sabes quién eres y lo que quieres. Debes aprender a conocerte a ti mismo tal cual eres, con acierto y errores, conocer tus anhelos y sueños, y estar consciente de que puedes hacer lo que te propongas.
Lo principal es ser honesto, si lo que quieres es tener dinero es válido, porque al obtenerlo podrás ayudar a tu familia o a otra gente; si quieres tener buen cuerpo, está bien, porque tener el cuerpo que quieres te llevará a cuidar tu salud.
OJO DE CONTROL. Debes saber qué es lo que puedes hacer y controlar para concentrarte en eso. A las cosas que no puedes controlar no debes prestarles tu atención.
Por ejemplo, un nadador profesional no puede controlar lo que va a hacer su rival, pero si debe ir a la competencia preparado con un segundo par de gafas por si se le rompen las primeras. No puede controlar si mañana te despiden, pero si puedes ser el mejor de tu empresa para evitarlo, y si aun así lo hacen, deberías tener tu curriculum listo para salir a buscar trabajo de inmediato. También podrías iniciar un emprendimiento para dejar de depender de un sueldo.
ENFÓCATE EN LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE. Hay cosas que no son importantes ni urgentes en tu vida pero la están acaparando. Tienes que visualizar y verbalizar para crear poder de reacción, y después preguntarte que es lo que tengo que hacer para lograrlo.
Eva Longoria un día dijo que quería tener una estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood, entonces identificó las actividades que tenía que hacer para lograrlo y se enfocó en eso, se puso a trabajar en ello. Dos años después lo logró y su estrella la colocaron a un metro y medio del lugar que ella había señalado.
APRENDE DE TUS MENTORES. El no saber cómo lograr lo que te propones produce mucha inseguridad. Para saber lo que tienes que hacer para alcanzar tu objetivo debes aprender lo que tu mentor hizo para lograrlo, es decir, debes preguntarle o investigar el proceso que siguió.
Las personas más exitosas le han pedido a dios la sabiduría para hacerlo, porque al aprenderlo tienen el control de repetirlo una y otra vez. Por ejemplo, un millonario lo es, porque aunque se quede sin dinero hoy repite el proceso que lo llevó a obtenerlo y en cinco años vuelve a tenerlo.
Si hay alguien que ya hizo lo que tú quieres alcanzar es posible que cualquier otro ser humano lo haga, solo necesitas la información correcta y aplicarla para llegar al resultado. Esto confianza y seguridad en ti mismo y seguro lo lograrás.
PRACTICA LA GRATITUD CADA MAÑANA. Tienes que vivir una existencia agradecida, pero no solo decir gracias, debes sentirlo en tu corazón. La gratitud cambia tu vibración y te hace vivir en abundancia. La gratitud es riqueza, la queja atrae pobreza y vibras en escasez.
Albert Einstein contaba sus pasos cuando caminaba y cada cien pasos repetía la palabra, gracias, gracias, gracias, dicen que después le venían ideas increíbles.
Enfócate en lo bueno que tienes y agradece, tu familia, tu casa, tu vida, tu trabajo. Al vibrar en gratitud multiplicas lo que quieres.
VIVE CON BASE EN ESTOS PRINCIPIOS. La única manera en que obtendrás resultados es practicando los cinco principios anteriores. Sigue a mentores con resultados, cuya vida se haya transformado y asegúrate de practicar lo que te digan tú también, porque si solo lo metes en la cabeza no te dará resultado, si lo practicas habrá transformación.
Practica estos principios para tener la vida que deseas y nunca digas “no puedo”, mejor di “cómo puedo” y así abrirás la puerta a las posibilidades que son ilimitadas.
