Shein, una de las tiendas virtuales de ropa más conocidas del mundo, se volvió tendencia luego de que llevara influencers a una de sus fábricas ubicadas en China. Las criticas surgieron porque la empresa mostró una cara amigable del lugar en el que producen sus prendas, sin embargo, mucha gente destacó que no es así.
Esta compañía también es popular por recibir constantes señalamientos a causa del impacto ambiental que provocan sus procesos de producción, pues del diario tiene que generar miles de prendas debido a la alta demanda que tienen. Sin embargo, algo que también la ha hecho un blanco de denuncias públicas es la explotación laboral.
Esto se debe a que hace poco compartieron un reportaje en el que expusieron las pésimas condiciones en las que trabajan sus colaboradores. Es por eso, que la visita realizada por las creadoras de contenido desato muchos comentarios negativos.
El viaje patrocinado por Shein
Semanas atrás Shein organizó un viaje con todo pagado a su fábrica ubicada dentro de la provincia de Guangzhou para llevar a seis influencers, las cuales tienen miles de seguidores en las redes y son conocidas por hacer contenido de moda y belleza.
En esta visuta estuvieron Destene Sudduth, Aujené, Dani Carbonari, Fernanda Stephany Campuzano, Kenya Freeman y Marina Saavedra. Ellas hicieron un recorrido en esas instalaciones que parecían estar ordenadas y limpias.
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De esta manera pudieron ver de cerca como son las condiciones laborales y modo de organización, lo que las dejó muy satisfechas, pues destacaron que habían oído cosas completamente diferentes de estos lugares.
Una de ellas fue Carbonari, quien afirmó estar “emocionada” por ver la manera en la que trabaja la gente dentro Shein, además, aseguró que las cosas no son como se oyen en Estados Unidos, por lo que añadió:
“Mi mayor lección de este viaje es tener un pensamiento independiente, conocer los hechos y verlos con tus propios ojos. En Estados Unidos nos cuentan una historia y a mí me gusta tener la mente abierta y buscar la verdad, así que estoy agradecida por eso”, resaltó.
Estas afirmaciones las compartió a través de un video que subió a sus redes sociales, algo similar hicieron las otras jóvenes, quienes compartieron varios materiales en los que muestran cómo es está fábrica, el proceso de producción, las diferentes áreas e incluso convivieron con los trabajadores.
Influencers se arrepienten
En cuanto las influencers subieron estas grabaciones comenzaron a recibir cientos de opiniones negativas, pues varios usuarios resaltaron que no les mostraron la verdad y también mencionaron que ellas solo estaban esparciendo mentiras.
En consecuencia, las jóvenes borraron todos los videos que publicaron y en algunos casos compartieron materiales nuevos para hablar de lo sucedido, tal fue el caso de Kenya Freeman, quien comentó:
“Ahora mismo, desde que regresamos de ese viaje de China estas publicaciones se han vuelto una locura. Nunca me habían acosado así… La gente dice ‘bueno, te llevaron a donde querían llevarte’, quizá”, indicó.
También, Dani Carbonari subió otro material en el que aseguró que había terminado su contrato con Shein y agregó que estaba consciente de su equivocación y estaba arrepentida de haber estado en esa visita:
“Cometí un error, un gran error. Siempre trato de lidiar pensando en mi yo más joven y en mi comunidad y me decepcioné, nos hice daño”, precisó la también modelo. A su vez, la empresa hizo un comunicado:
“Este viaje refleja una forma en que escuchamos comentarios, dando oportunidad de mostrar a influencers cómo funciona Shein, con una visita a nuestro centro de innovación y facilitándoles compartir sus puntos de vista con sus seguidores”, sostuvo.
La explotación laboral en Shein
El año pasado el canal británico Channel 4 lanzó un documental llamado ‘Lo nunca contado: dentro de la maquinaria Shein’, en el que una reportera llamada Iman Amrani se infiltró a varias fábricas de esta empresa ubicadas en China para investigar a fondo lo que en realidad pasaba ahí.
Fue así como se encontraron varias muestras de explotación laboral, por ejemplo, vio a unas mujeres lavándose el cabello durante su hora de descanso para poder comer, además, tenían jornadas interminables, los obligaban a trabajar en días festivos, domingos y si cometían un pequeño error les descontaban hasta dos tercios de su salario.
En respuesta, la empresa de ropa expresó: “Estamos muy preocupados por lo mostrado en el documental, que viola los códigos de conducta pactados con nuestros proveedores. Hemos pedido a Channel 4 más información para poder investigar”.