¿Alguna vez has escuchado el término “shitposting” o “cacaposteo”? Seguramente te has cruzado con este término, incluso lo puedes estar consumiendo o creando y no darte cuenta, pero si no sabes de qué se trata, entonces este artículo es para ti.
El “Shitposting” (del inglés shit, “mierda”; y posting, “publicar”) es un problema que siempre ha existido y en realidad su significado se relaciona al “contenido irrelevante”, es decir, publicar cosas sin sentido alguno, además de que no aportan nada a la comunidad.
De acuerdo al diccionario de Cambridge, este término se refiere a “algo que está puesto en internet, que no es especialmente divertido o interesante, que no tiene mucho sentido o no tiene nada que ver con o que se está siendo discutido, sobre todo en orden para que sea difícil para otras personas a discutir algo”.
Como ejemplos, este diccionario pone menciona cuando algunas personas se comunican a través de memes y publicaciones (de mierda).
Por otra parte, Wikipedia define a esta palabra como “es una jerga de Internet que se refiere al acto de publicar de manera intencional contenido de calidad pobre, agresiva, inútil, irónica y actuando como troll, mashups, irrelevancia, incoherencia, spam no comercial, errores de ortografía o gramática”.
UNA HERRAMIENTA POLÍTICA
Asimismo, el “cacaposteo” también es una forma poco convencional de hacer política digital por medio de la saturación de imágenes y conceptos, pues en muchas ocasiones se utiliza como fachada elementos de humor y de crítica social, las cuales podemos ver muy frecuentemente en las redes sociales.
En algunas ocasiones, este tipo de publicaciones están implicadas en políticas informativas y sociales, incluso se pueden dar en contextos electorales que pueden ser aprovechadas para desestabilizar el mercado informativo al generar caos y desinformación.
El objetivo final de un “shitposting” es desviar el debate productivo y distraer a los lectores, una táctica demasiado buena para quienes lo hacen, pues quienes no saben reconocerlos o se trata de un lector poco atento a las redes, hará que lo consuman.
Además, cuenta con ciertos elementos del antihumor o el metahumor, los cuales consisten en generar diversión o risa por medio de algo que no es chistoso como tal.
Finalmente, alguien podría calificar el término para referirse a los memes, sin embargo, no es así, porque la línea entre unos y otros puede ser muy delgada, incluso inexplicable, pero lo cierto es que no son lo mismo.