¿Sabías que en la historia de los Juegos Olímpicos existió un maratoniano japonés que necesitó más de 54 años para completar los 42 km que separan el punto de partida y la meta? Pues si bien, un humano promedio puede tardar alrededor de 4 horas en completar una maratón, y un atleta profesional lo puede conseguir fácilmente en la mitad del tiempo, Shizo Kanakuri se tomó unas cuantas décadas para poder concluirlos, luego de desaparecer de la competencia y cruzar la línea de meta en 1967, una historia de película que aquí te presentamos.
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Sin duda alguna, cada cuatro años los JJ. OO. están llenos de anécdotas, lágrimas, risas y muchas vivencias que seguro marcarán la historia, no obstante, nada se comparan con la del desaparecido y reaparecido maratoniano olímpico japonés, quien por años dio bastante de qué hablar, incluso, hasta leyendas urbanas se crearon en su honor y esta fue la razón.
La historia de Shizo Kanakuri, el atleta desaparecido en Estocolmo, 1912
Fue durante los Juegos Olímpicos de Estocolmo del año 1912, cuando ocurrió un hecho insólito, ya que el atleta Shizo Kanakuri de Japón corrió por primera vez la maratón para su país, con apenas 20 años, sin embargo, no pudo concluir la línea de meta, luego de que desapareció durante la competencia de manera insólita y no se supo más de su paradero.
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En aquel año, Kanakuri había sido seleccionado para competir en la maratón de los Juegos Olímpicos; a pesar de contar con poca preparación, el joven deportista se convertía en parte de la primera delegación japonesa en participar en unas olimpiadas de verano.
No obstante, el agobiante calor de Estocolmo jugó un factor fundamental a la hora de la competencia, ya que casi el 50 por ciento de los atletas que corrían no llegaron a la meta y Shizo Kanakuri fue uno de los maratonistas desafortunados que tuvieron que desistir ante la titánica tarea de correr 42 km.
Y es que, apenas 25 km después de comenzar la carrera, el atleta japonés desapareció, como si hubiera sido abducido por extraterrestres, pues conforme la carrera transcurría, dos atletas sudafricanos fueron los primeros en cruzar la línea de meta en el estadio, y posteriormente uno a uno fueron llegando el resto, totalmente exhaustos, pero Kanakuri nunca apareció y los oficiales de la carrera no pudieron encontrarlo.
Finalmente, los olímpicos hicieron las maletas y abandonaron la ciudad y, durante décadas en Suecia, Kanakuri fue considerado oficialmente desaparecido, pero ¿Qué es lo que pasó en realidad?
Shizo Kanakuri y su misteriosa desaparición
En aquella carrera de 1912 tomaron la salida 68 corredores, sin embargo, fueron tan solo 34 los que llegaron a la meta, incluso un corredor portugués fue hospitalizado y murió al día siguiente, convirtiéndose en la primera muerte registrada durante unos Juegos Olímpicos.
Entre aquellos atletas que no cruzaron la línea se encontraba Shizo Kanakuri, quien tras recorrer unos dos tercios de la carrera tropezó y se desvió de la misma, tras desmayarse por la combinación de altas temperaturas y la sobre exigencia física.
Asimismo, mientras la competencia continuaba, el corredor japonés se encontró en una granja propiedad de la familia Petra, quienes amablemente lo asistieron con comida, ropa nueva y un lugar donde dormir y fue así como decidió retirarse por sus propios medios de los Juegos Olímpicos de Estocolmo 1912, debido a la decepción que sintió, pero sin notificar a los organizadores, motivo por el que por muchos años se creyó que había desaparecido, incluso hasta leyendas urbanas se crearon sobre él en Suecia.
Fue así como las autoridades olímpicas denunciaron ante la policía local la ausencia del corredor, que, tras una ardua búsqueda, lo declararon como desaparecido. Por su parte, una vez que estuvo de vuelta en su país de origen, Kanakuri nunca estuvo al tanto de la situación. Por tal motivo, mientras en Suecia figuraba como un desaparecido y la leyenda popular se alimentaba, en otros países era un deportista en vigencia.
Así concluyó el maratón más largo de la historia
En el año 1962, un periodista sueco se percató de que Shizo Kanakuri estaba vivo y se lo informó a las autoridades del Comité Olímpico Sueco, que modificó su estatus de “desaparecido” a “retirado” de la competencia.
No obstante, en el año 1967 y con el objetivo de conseguir fondos para los Juegos Olímpicos de México 1968, un grupo de empresarios con el aval del Comité Olímpico desarrolló un plan: invitar a Shizo Kanakuri a terminar la maratón que había dejado inconclusa en Estocolmo.
De esta manera, el 20 de marzo de 1967, el maratonista japonés realizó la hazaña de cruzar la meta con 76 años, ante las tribunas con público y las cámaras de TV inmortalizando el momento, completando así la maratón iniciada en 1912 con un tiempo de 54 años, 8 meses, 6 días, 5 horas y 32 minutos, convirtiéndose así en la peor marca de la historia.
De hecho, un locutor del estadio dijo entonces en tono de broma: "Aquí concluyen todas las pruebas de los Juegos de Estocolmo de 1912". Por su parte, el ex atleta olímpico, al terminar por fin prueba que había comenzado 54 años antes, dijo a los periodistas: "Ha sido una carrera larga, pero durante ella he conseguido una esposa, seis hijos y diez nietos, y eso lleva su tiempo, ya saben".
Finalmente, Shizo Kanakuri murió a los 92 años en 1983 y aunque el calor del verano sueco acabó con sus sueños olímpicos en 1912, él nunca perdió el sentido del humor.
