La tendencia actual de los tatuajes llevó a muchas personas a realizarse al menos uno. Antes no cualquiera se atrevía a marcarse la piel de forma permanente, pero la sociedad se ha vuelto más abierta en estos temas.
Al dejar este impedimento social detrás surgen otras trabas que hacen dudar a muchos, entre ellos resalta el dolor, el temor a las agujas salta en los interesados por lo que empiezan a desarrollar un gran nivel de incertidumbre al respecto.
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No todo el cuerpo percibe de igual manera la sensación de la máquina “tatuadora,” es por eso que aquí te vamos a explicar a detalle cuales son las partes más vulnerables para sentir dolor, para que puedas prevenirte.
ZONAS CON MAYOR DOLOR
La moda de los tatuajes detrás de la oreja sigue creciendo, muchas personas eligen esta zona, pero se debe considerar que es uno de los lugares que más duele, ya que la tinta se marcará directamente en el hueso.
De ahí, le siguen los que se realizan en las manos, específicamente en los dedos y las palmas; hacerlo en los nudillos te hará pasar por una experiencia muy intensa, que es considerada por muchos como insoportable.
También en esta clasificación están los pies, no cualquiera soporta que la aguja esté sobre su empeine. Esta práctica vista comúnmente entre los hombres provoca una sensación que no cualquiera puede soportar.
Mucha gente comentó que hacerlo en el pecho, incluidos los pezones, así como en el abdomen y encima de las costillas resulta completamente intolerable. Aunque pueden verse y lucir bien, el precio es alto.
La cara resulta un lugar de máximo malestar, otra zona bastante delicada son los codos y las rodillas; al estar en constante movimiento la cicatrización es más complicada. Además, el dolor estará presente por mucho más tiempo.
LUGARES DE DOLOR MEDIO A BAJO
Afortunadamente, existen partes en donde el dolor disminuye considerablemente. Para soportarlo no se necesita tener mucha osadía, aunque siempre habrá gente menos tolerante. En el nivel medio está:
La cadera, la zona baja de la espalda siempre y cuando no se toque la columna, luego están los bíceps conocidos como “los conejos.” Las muñecas también van en esta categoría al igual que el antebrazo y las espinillas.
En nivel más bajo está una sensación que se puede soportar sin mayor problema; en el caso de las piernas entran los gemelos conocidos popularmente como “los chamorros.” Igual está la parte de los brazos en donde normalmente nos vacunan.