Tatuarse no es una decisión que deba tomarse a la ligera, pues el hecho de introducir tinta en tu piel, la cual permanecerá para el resto de tu vida dentro de tu organismo, no es cualquier cosa, por lo que es importante que consideres diversos aspectos antes de convertirte en un lienzo.
Lo primero que hay que precisar es que, para realizar este dibujo, es necesario que agujas llenas de tinta penetren profundamente bajo la piel y aunque algunos no sienten dolor, físicamente el cuerpo si lo reciente, de aquí que la piel tome un tono rojizo.
De acuerdo con especialistas, cuando las agujas penetran la piel, se forma un trauma, por lo que la primera reacción consiste en que el sistema nervioso simpático activa la respuesta y produce una descarga de adrenalina para combatir el dolor, para lo que también llegan las endorfinas.
Ambas sustancias provienen de manera directa del cerebro, por lo que, al ser liberadas, la persona siente una intensa sensación embriagadora, misma que genera una relajación.
¿CUÁLES SON LOS EFECTOS NEGATIVOS DE UN TATUAJE EN LA PIEL?
Tras la realización de un tatuaje, es común que la zona donde se hizo el dibujo se genere un contorno rojo, sensible e hinchado, un par de días después en donde la tinta fue plasmada surgen costras, mientras los primeros efectos van disminuyendo, además de que el dolor desaparecerá.
Por otra parte, si el dolor, enrojecimiento y la hinchazón permanecen y son calientes al tacto, esto se podría deber a una infección, por lo que lo recomendable es acudir al médico para descartar un problema más serio, pues estos trabajos pueden infectarse.
Otro de los problemas que puedes sufrir si la tienda de tatuajes que elegiste no cuenta con las medidas de higiene necesarias, es infectar la sangre con un virus de hepatitis o incluso hasta VIH, además de alguna infección de la herida, así como alergias a la tinta.
Por otra parte, también puedes tener problemas de cicatrización o granulomas alrededor de la zona del tatuaje, además de que puede existir alguna respuesta a futuro al realizarse una resonancia magnética, como hinchazón o ardor.
En resumen, aunque los riesgos son mínimos, es recomendable tener en cuenta todos estos posibles riesgos, para tomar la mejor decisión antes de plasmar un tatuaje en tu piel.