Sin duda alguna, cuando se tiene un evento o compromiso cercano y ya tienes el vestido perfecto, pero resulta que no te queda, la solución podría ser una faja, la prenda ideal para comprimir “rollitos” acumulados y estilizar la figura, pero ¿qué pasa si la usas todos los días? En esta nota te revelamos las ventajas y desventajas de usar este accesorio.
Pero antes de esto, es importante recordar que, el hecho de que las mujeres usen faja no es ninguna novedad, de hecho, estas tienen bastantes siglos siendo parte del vestuario de las mujeres, pues inicialmente eran usadas en su modelo corsé, para dar una cintura pequeña y unas caderas prominentes con los vestidos usados por las mujeres de la realeza.
Con el paso del tiempo, la innovación de estas prendas ha sido esencial para poder usarla todos los días con mayor comodidad y también para distintos fines, incluso en la actualidad los hombres también las llegan a utilizar, pues se han percatado de los beneficios que les da también a ellos.
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Ventajas de usar faja todos los días
De acuerdo con especialistas en cosmetología y piel de la Academia Americana de Dermatología (AAD), el uso de fajas sirve como un auxiliar al momento de estar bajando de peso naturalmente, pues ayuda a que la piel se amolde a tu nueva figura, además de que que te hace lucir esbelta todo el tiempo. Pero además de este beneficio, aquí te presentamos algunas ventajas más de usarla todos los días:
Estilizan la figura: según el sitio Forma tu Cuerpo, una de las principales ventajas de usar faja a diario es que ayudan a moldear el cuerpo para darle una apariencia estilizada en segundos, pues en el caso de las prendas control abdomen recogen los gorditos de más y aplanan el área abdominal como por “arte de magia”, mientras reducen la cintura y dan armonía corporal para lucir esbelta; lo mejor, nadie nota que está ahí.
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Ayudan a mejorar la postura: usar esta prenda no solo ayuda a verse delgada, ya que también permite mantener una postura adecuada, pues otorgan una compresión que ayuda a mejorar la posición de la espalda, eso sin mencionar que también pueden ser útiles para aliviar los dolores lumbares. Si la usas diario, seguramente estarás más cómoda y te acostumbrarás a mantener posición erguida.
Pueden reducir medidas: de acuerdo al sitio Forma tu Cuerpo, el uso diario de las fajas puede ser un buen aliado para la reducción de medidas, sin embargo, tampoco se debe exceder su tiempo de uso. Inicialmente se puede utilizar un par de horas al día e ir aumentando a medida que el cuerpo se vaya acostumbrando. Lo máximo que se recomienda usarla al día, son ocho horas, salvo que sea una prenda para después de una cirugía, en cuyo caso el médico te recomendará usarla todo el tiempo por el tiempo que sea necesario.
Brinda soporte en los ejercicios: las ventajas de usar faja todos los días no solo es por el tema estético, ya que también está el ámbito deportivo, pues tiene el soporte que ofrece una cinturilla deportiva y que está diseñado para potenciar los efectos de la actividad física, como aumentar la temperatura para disminuir medidas, mientras brinda un soporte a la columna vertebral. De este modo, se puede levantar peso al ejercitarse, previniendo lesiones y cuidando la espalda.
Facilitan la recuperación: Finalmente, una de las funciones alternas de las fajas es ayudar durante la recuperación de una cirugía posparto o estética, por mencionar algunos ejemplos. En el caso de la segunda, el cirujano recomendará utilizar la prenda incluso para dormir por el tiempo que él determine, ya que una de las ventajas de usar faja a diario tras un procedimiento quirúrgico es que facilita la recuperación, pues mantiene cerradas las heridas y evita que se inflamen o se produzcan infecciones.
Desventajas de usar faja con frecuencia
Aunque todo lo anterior pareciera indicar que las fajas son milagrosas, la realidad es que también tienen sus desventajas de usarlas con frecuencia. Y es que, a medida que la tendencia de utilizar estas prendas se extiende, es crucial comprender los riesgos asociados y los efectos negativos que pueden tener en el cuerpo, por lo que el portal médico 'Healthline' y la Clínica Cleveland mencionan algunos de los más comunes:
Te hacen ver una realidad que no es: Si bien utilizarlas hace que te veas más delgada, la realidad es que probablemente no lo estés, y por mucho que la utilices para aparentar, necesitarás algo más que dicha prenda para deshacerte de los rollitos no deseados.
Dificultad para respirar: su uso puede disminuir la ventilación pulmonar, lo que puede llevar a la falta de oxígeno en el cuerpo.
No ayuda a desaparecer la “pancita”: La grasa abdominal sólo se reduce con dieta y ejercicio; si bien, usar faja algunos días para que determinada ropa te quede mejor, lo cierto es que todo en exceso tiene consecuencias negativas, sobre todo para tu salud.
Debilita los músculos abdominales y el suelo pélvico: esto ocurre debido a la dependencia del soporte externo proporcionado por la prenda, lo que hace que tu vientre y tu abdomen puedan perder fuerza. Asimismo, su uso puede ejercer presión adicional en el suelo pélvico, lo que puede empeorar el prolapso los órganos de esta zona en las mujeres.
Síntomas gastrointestinales: al ser demasiado ajustadas pueden comprimir el estómago, lo que puede provocar síntomas digestivos como reflujo ácido, gases e hinchazón.
Puede dañar a los órganos internos: su uso prolongado y excesivo puede ejercer presión sobre los órganos, lo que puede afectar su posición, flujo sanguíneo y potencialmente su funcionamiento.
Erupciones e infecciones cutáneas: pocos te lo dicen, pero en temporada de calor suele ser fatal, ya que el material sintético y el ajuste apretado pueden retener la humedad en la piel, lo que puede provocar irritaciones, sarpullidos e infecciones bacterianas o por hongos.
