¿Usas gorra todos los días? Cuidado, así podría afectarte

Para muchos la calvicie puede estar relacionada al uso constante de gorras o sombreros, pero qué dice la ciencia al respecto

Julio Sánchez / El Sol de Puebla

  · miércoles 15 de mayo de 2024

Las gorras o sombreros solo son un complemento para protegerse del calor, ya que se necesita de más cosas para una protección eficaz. Foto: Gabriela Pérez Montiel / Cuartoscuro.com

Con la llegada del calor y de las altas temperaturas, muchas personas al salir a la calle optan por el uso de gorras o sombreros para protegerse y hacer un poco de sombra ante los rayos del Sol, pero ¿existe alguna consecuencia de hace mucho uso de este accesorio?

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Para muchos uno de los primeros problemas que conlleva el uso continuo de las gorras o de sombreros para el Sol es el que pueda generar la calvicie o algunos problemas con el cabello que haga que se debilite.

Afortunadamente, para todos aquellos que sienten alguna preocupación, la ciencia se ha tomado un momento para identificar si es cierto que las gorras pueden traer consigo algún efecto negativo a la salud o si su uso constante te va a dejar calvo en el futuro.

Las altas temperaturas pueden provocar golpes de calor o insolación en las personas. Foto: Julio César Martínez / El Sol de Puebla

En un texto citado por la Universidad de McGill, en Canadá, identificó que es poco probable que el usar una gorra cause la calvicie, pero lo que sí puede llegar a hacer es que acelere este proceso en caso de que ya esté ocurriendo.

Esto se debe a que en al acto de quitarse y ponerse la prenda, se pueden arrancar algunos cabellos sueltos, en especial aquellos que están en la fase telógena, aquellos que permanecen anclados al cuero cabelludo, o los que crecen a partir de folículos miniaturizados.

De igual forma, si se trata de un sombrero muy apretado, puede llegar a cortar el flujo de aire y de sangre a los folículos pilosos, aunque para esto la gorra tendría que estar anormalmente apretada. Por ello, en el caso de la calvicie, solo la empeora, pero en sí no es un factor de riesgo.

Cabe señalar que, el tipo más común de calvicie es la alopecia androgénica o androgenética, que, como su nombre lo da a entender, es la que se produce a causa de la genética y es cuando la testosterona se metaboliza en dihidrotestosterona (DHT), para interactuar con los receptores de andrógenos en el cabello y generando la miniaturización del folículo piloso, uno que procede cabellos más finos, pequeños y cortos que crecen de manera más lenta a los normales y se cortan más fácil.

Otros efectos negativos del uso de gorras continuamente

Si bien se puede descartar la calvicie como efecto de utilizar gorra todos los días, si pueden existir otras consecuencias negativas.

Un total de 19 personas han sido atendidas por golpes de calor en las ultimas seis semanas. Foto: Edgar Negrete Lira / Cuartoscuro.com

Algunas de ellas es que el cuero cabelludo sude mucho y a su vez provoque irritación o, en casos más graves, infecciones por hongos. La presencia de sudor continua en el cuero cabelludo pude llevar a la generación de caspa o a afectar la salud del cabello.

Como se explicó con lo de la calvicie, las gorras si puede provocar que algunos cabellos se vayan cayendo y, en algunos casos, provocar que se vuelva plano y un poco sin vida, ya que puede llegar a comprimirlo contra el cuero cabelludo.

En esencia todo depende de la buena higiene que pueda tener la persona, como de elegir la gorra o sombrero adecuado para el tipo de cabello que se tenga.

Al respecto, se puede elegir alguna gorra que sea realizada con un material transpirable, siempre asegurarse de que esté bien colocada y nada apretada para que se reduzca la irritación y prevenir el cabello plano. Además, siempre hay que tomarse descansos de su uso, no hacerlo todos los días y permitir que el cabello respire.

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Si lo que te preocupa es el calor, la protección de la gorra o el sombrero solo se focaliza a la zona de la cara, pero hay que mantener la vigilancia para el resto del cuerpo, por lo que solo es una forma de protegernos, pero necesita estar complementado del uso de un protector solar con Factor de Protección Solar (FPS) mínimo de 50, del tomar líquidos o de tener preferencia por caminar en la sombra y evitar el contacto directo con los rayos del Sol.