Segundos de angustia y miedo fueron los que vivió Nadia Breydy y su familia, una joven poblana de 26 años, que radica en Líbano y que vivió en carne propia el terror de la explosión masiva que sacudió la capital libanesa de Beirut el martes por la noche, dejando decenas de muertos y miles de heridos.
Al filo de las 6 de la tarde, del pasado 4 de agosto, Nadia se encontraba en su hogar acompañada de sus padres, su hermana y su perrita, cuando de repente sintió un movimiento telúrico que sacudió la ciudad.
“Sentí un temblor muy fuerte y aquí en Líbano naturalmente no hay temblores. Me paré espantadísima y empecé a gritar ‘mamá, mamá, está temblando’, mi mamá vino corriendo y todas las ventanas se empezaron a retumbar, la lámpara que tenía cerca se empezó a mover y se fue la luz, justo un segundo después se escuchó el bombazo fuertísimo ¡horrible! la verdad”, platica Breydy, como parte de su testimonio a El Sol de Puebla.
En esos momentos, la joven poblana libanesa y su familia, que se encontraban en Monteverde –a escasos 20 kilómetros de la zona cero- pensaban que se trataba de un ataque y del comienzo de una guerra, por lo que solo pensaban en recoger sus cosas para marcharse, sin embargo, minutos después, conocieron lo acontecido en las noticias, que se trataba del estallido del almacén número 12 del Puerto Marítimo de Beirut, donde se tenían almacenadas 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio.
“Sentí horrible, yo en mi vida había sentido tanto miedo a pesar de que no estuve tan cerca como otras personas que sufrieron muchos daños. Al principio no sabes qué pasa, no sabes qué sucede (…) antes de ver las noticias, mis amigos ya me estaban mandando videos y mensajes para saber si estaba bien, pero ¡todos estábamos histéricos!”, comenta.
Afortunadamente su hogar no sufrió ningún daño, pero si las casas de amigos y conocidos, incluso hubo algunos que lo perdieron todo.
“Mi casa no sufrió averías y teníamos muchas ventanas abiertas entonces la presión del impacto no hizo que se rompiera nada, pero otras casas más al fondo sí, obviamente las que están muy cerca (…) mis amigas se quedaron sin ventanas, sin puertas, algunas sin nada…es un caos y hay gente que no tiene nada, nada, ni siquiera una estructura”, enuncia.
Ahora Breydy hace un atento llamado para pedir ayuda a las más de 8 mil 500 familias que conforman la comunidad libanesa en Puebla, para apoyar a quienes lo perdieron todo por este suceso. La pueden contactar a través de sus cuentas de Facebook (Nadia Breydy) e Instagram (nicky.1240), para hacerles llegar una aportación económica a quienes más lo necesitan.
“Estoy en contacto directo con gente que sufrió daños, a veces no voy diario, pero tengo mi grupo de gente que conozco que van a limpiar o ayudar a poner ventanas, que ayudan si necesitan comida, ropa, pañales, entonces ellos me dicen qué es lo que la gente necesita y yo estoy haciendo una recolecta de dinero con mis amigos mexicanos y con esa ayuda compro todo lo básico (…) las cosas las van a recibir gente que en verdad la necesita, nadie abusa de esta situación”, afirma.
EL CORONOVIRUS Y OTROS PROBLEMAS
De acuerdo al testimonio de Nadia, en coronavirus no era solo uno de los principales problemas que se vivieron en la capital de Líbano desde meses atrás, sino también los movimientos de revolución denominados “Thawra” por parte de la ciudadanía en contra del sistema político del país, que piden a gritos un cambio.
“Ya desde octubre pasado habíamos tenido este movimiento porque queríamos un cambio en el país, no hay trabajo y la situación económica estaba muy mal; después de esto la libra libanesa perdió mucho el valor pues un dólar aquí valía mil 500 libras y ahora está a veces a 7 mil 500 o a veces hasta 8 mil libras”, confiesa, luego de añadir que esos movimientos han llegado nuevamente en estos días.
Con la llegada del coronavirus y ahora la explosión, ahora la comunidad libanesa se encuentra viviendo una serie de fuertes acontecimientos que tendrá que enfrentar para salir adelante durante los siguientes meses.
