Una pareja de pitones fue descubierta en el interior de un tronco seco por un grupo de campesinos que aprovecharon la ocasión para matar a la hembra de seis metros de largo y el joven macho.
Los aldeanos cortaron y saltearon la carne con hortalizas y los restos fueron utilizados como base para un guiso con arroz.
Los habitantes de la isla aseguran que este guiso los alimentará por varios días.
Este insólito hecho sucedió en Bintulu, en la región de Sarawak, Malasia.