Muchas historias viven los conductores de Uber y una de ellas ha conmovido a las redes sociales, debido a la tristeza que causó, por ser el momento en que acudió a una casa para recoger a una abuelita y llevarla a un asilo.
Christian Mitchell es el usuario que en tres historias en su cuenta de TikTok (@cristian_michell) narró lo que ocurrió durante uno de sus turnos como chofer de la aplicación Uber y que a él también le provocó una gran cantidad de lágrimas por no creer la decisión tomada por la familia.
El conductor indica que, cerca de las 10 de la mañana, se disponía a desayunar después de su jornada de trabajo, pero olvidó apagar la aplicación por lo que recibió este nuevo servicio.
“Cuando llego a la casa donde tenía que recoger a mi cliente, afuera en la banqueta estaba una viejita sentada como con cinco bolsas negras”, explicó Christian. ”La viejita que estaba sentada en la banqueta de repente veo que traía como un mandilito puesto, veo que se empieza a secar su carita con el mandil. Me dije, ‘ah estará llorando o algo’”.
Al ver mejor a la abuelita se dio cuenta que, en realidad sí estaba llorando y utilizaba su mandil para secarse las lágrimas. Ella se encontraba frente a una casa de dos pisos, de donde una mujer se asomaba de una de las ventanas.
“Y dije ¿ay por qué se asoman tanto y por qué no salen? Y me llega un mensaje que dice ‘no voy a salir, vas a llevar a una persona que está aquí afuera, anda vestida así y así’, y estaba describiendo a la abuelita y la vas a llevar a la ubicación que te puse”, indicó.
¿Por qué corrieron a la abuelita de la casa?
Tras acercarse se percató que era una mujer de entre 70 y 80 años que, al ayudar a levantarse, comenzó a llorar de manera profunda y le pidió que convenciera a su hija de que no se la llevara.
“Me dice ‘es que no me quiero ir, yo nada más me hice pipí’… Le digo, ‘¿cómo?’, ‘sí es que yo no he hecho nada malo, dile a mi hija que yo no hice nada malo, que si quiere yo lavo mi ropa, que yo nada más me hice pipí, yo no hice nada malo’”, contó.
Sin tener otra opción, el conductor subió a la cajuela las bolsas negras y apoyó a la abuelita a subir al taxi ya que tenía la ropa mojada, probablemente por el accidente urinal.
Ya en el taxi, la abuelita le contó que, como todos los días se levantó a hacer el desayuno a su hija, su yerno y a sus nietas, además de sus almuerzos para llevar a la escuela y al trabajo, en el caso del yerno.
Debido a su edad sufre de incontinencia y vivió otro momento incómodo en el que no pudo aguantar la orina. Su yerno al verla comenzó a gritarle y fue donde la situación estalló al comenzar la búsqueda de un asilo para ella.
“Total que la señora se subió al carro, y se asomó por la ventana y le echó la bendición a la casa”, comentó el conductor. “Entonces el yerno le empezó a gritar, le dijo ya no te soporto, ya no te quiero aquí y su hija no la defendió, pero ahora sí te voy a mandar a un lugar donde vas a estar a gusto, pero yo voy a estar más a gusto sin ti”.
Debido a que la abuelita ya había vendido todas sus propiedades y arreglado las cosas con sus hijos y su herencia, ya no tenía forma de defenderse. De igual forma, su hija terminó por cambiar y ya no recibió el mismo apoyo de ella.
Fue su yerno quien terminó por juntar todas sus cosas y colocarlas en bolsas en la calle para que pasara un servicio de Uber por ella. El conductor indica que, no se había percatado que su destino era un asilo hasta que llegaron al lugar y que, la abuelita no había comido nada, por lo que Christian decidió regalarle una torta que había comprado para desayunar.
La abuelita afirmó que, ese día era su cumpleaños y que no lo habían recordado en su casa. En el asilo ya la esperaban a su llegada y el conductor no tuvo una reacción más que llorar por lo ocurrido.
“Me queda de consuelo que ya no la van a estar haciendo sufrir tanto y no sean malagradecidos que todos vamos a llegar a viejos“, afirmó el conductor.
Cada uno de los tres videos que compartió con lo ocurrido ya cuentan con millones de reproducciones y el más popular de ellos ya supera 24 millones. En los comentarios, los usuarios condenaron a la familia por no proteger a la abuelita y, quienes ya no tienen consigo a sus abuelos, recordaron lo mucho que desearían tenerlos consigo y acompañarlos para agradecer en vida lo que hicieron por ellos.