La alpaca: de los zoo a la mascota de moda en Europa

Alan A. Luis Diego

  · domingo 21 de enero de 2018

Foto: DPA

Su pelo es suave, tienen el cuello alargado y con sus ojososcuros observan atentamente a las personas. Las alpacasson las hermanas pequeñas de las llamas.

Originarias de los Andes sudamericanos, cada vez se ven más enlos pastos europeos. De aproximadamente un metro de alturay la mitad de peso que una llama, las alpacas no sirvenpara ser animales de carga.

Por su carácter tranquilo, estos pequeños camellospueden ser buenas mascotas. Y han comenzado también aser empleados en terapias con animales.

Amor a primera vista. Así describen muchas personas su primerencuentro con una alpaca. "Tienen esos grandes ojos, unpelo suave y se puede confiar en ellas", dice HenrikWagner, veterianrio y dueño él mismo de varias alpacas.

Son curiosas y se aproximan inmediatamente atodo lo que se mueve. A la vez son muy sensibles y tienen un efectotranquilizador", añade. Y sí, las alpacas escupen también comolas llamas. "Pero lo hacen más entre ellas cuando no les gustaalgo.

Las alpacas son animales gregarios y no deberían estarnunca solas. "Dos son el mínimo a tener", dice HerbertRuch, presidente de la Asociación Internacional de Alpacas. "Peroes mucho mejor tener cuatro o cinco", agrega.

Quien no quiera criar, tendrá que castrar a los machoslo antes posible, ya que las hembras son fértilessiempre. No hay ningún problema en tener una manada demachos castrados y hembras.

Las alpacas son fáciles de cuidar, pero necesitanespacio. La regla es que dos animales dispongan al menosde mil metros cuadrados en una pradera acotada. Para cadaanimal adicional hay que contar cien metros cuadrados más.

alpacas-mascotas-1.jpg Cuanto mayor sea elespacio del que disponen, mejor. Les gusta comer hierba yheno y un pasto del tamaño mínimo solo alcanzaría paraalimentarles durante pocas semanas.

Las organizaciones de protección animal prescriben ademásque dispongan de un recinto techado cerrado por treslados, aunque mejor sería un establo. También sonimportantes las vacunas, sobre todo contra los parásitos.

Una vez al año, antes el inicio del verano, se debeesquilar a las alpacas. Como no pueden sudar, el calor seles acumula si no bajo el manto de pelo.

Al esquilarlas se les suele quitar entre seis y ocho kilos delana, que se puede utilizar para tejer gorros, bufandas yjerseis, indicados sobre todo para alérgicos. De hecho,ya es frecuente ver colecciones enteras hechas con lana dealpaca.

Pero no todo el mundo ve bien que se tengan alpacas enun continente que no es el suyo.

En principio rechazamos la tenencia deanimales que no son autóctonos como las alpacas

señala el portavoz de la Liga Alemana deProtección Animal, Marius Tünte.

Argumenta que, en muchas ocasiones, los dueños nopueden tener a los animales en las condiciones apropiadas paraellos y que los veterinarios en Europa no tienen suficientesconocimientos sobre ellos.

Solo si los dueños se informan con anterioridad de lasnecesidades exactas de los animales es aceptable que lostengan.

Los problemas más comunes con las alpacas son lacría, la alimentación con comida inapropiada, un deficientecontrol de los parásitos y una formación incorrecta dela manada.

Muchas personas se deciden rápidamente a compraralpacas al ver el atractivo que tienen estosanimales.

Pero hay que tener en cuenta que llegan a vivir hasta20 años y que cuando uno se va de vacaciones, no es fácilencomendar su cuidado al vecino como se hace con un gato,por ejemplo.

/amg