Con insultos, gritos y amenazas una mujer agredió a una empleada de la Terminal Central de Autobuses de Pasajeros de la Ciudad de Puebla, conocida como CAPU. El incidente quedó registrado en un video que fue compartido en las redes sociales, y en poco tiempo se hizo viral.
En el video, la usuaria reacciona molesta por no haber obtenido lo que esperaba, lo que desató una ola de comentarios pidiendo que le cancelaran su compra y le devolvieran el dinero. Sin embargo, la trabajadora se negó a seguir estas instrucciones, lo que provocó la furia de la mujer.
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Algunos de los pasajeros que presenciaron el suceso permanecieron a los costados mientras esperaban ser atendidos. Incluso, esto captó la atención de las autoridades, quienes se acercaron para escuchar los reclamos. En internet, el material generó una serie de críticas, aunque algunos internautas apoyaron la postura de la inconforme.
¿Cómo ocurrió este conflicto?
El problema ocurrió hace unos días en el centro de atención de la empresa Autobuses Oro y Erco, donde ‘Lady CAPU’, como la llamaron en redes, exigía a la cajera que cancelara un boleto.
Desde el inicio, se pudo observar la actitud agresiva de la mujer, quien en repetidas ocasiones golpeó el escritorio y expresó frases como “me vale madres”. Además, arrojó varios objetos que estaban a su alcance.
Ante esta situación, la trabajadora prefirió no responder a sus palabras, lo que no detuvo la furia de la clienta. En respuesta, otro de los colaboradores le pidió que se calmara. Fue entonces cuando la inconforme respondió: “No me voy a calmar”.
¿Por qué estaba enojada?
Según las declaraciones de ‘Lady Cancélamelo’, como también la conocen, todo ocurrió tras un malentendido, ya que al parecer quería comprar un boleto para un viaje directo.
No obstante, el asiento que adquirió requería transbordar en otra terminal para llegar a su destino. Esto provocó su reacción, por lo que solicitó a la empleada que le devolviera el dinero.
La operadora no accedió a este cambio y trataron de dialogar, aunque sin éxito. Debido al escándalo que se generó, un elemento de la policía auxiliar se acercó para mediar la situación, pero no obtuvo buenos resultados.
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El inconveniente duró varios minutos, durante los cuales los insultos no cesaron. Incluso, la clienta amenazó con arrojarle el monitor a la cajera si no le regresaban su dinero. La grabación terminó sin que se supiera cómo concluyó el conflicto.