/ sábado 2 de abril de 2022

‘No soy tu esclava’: mamá influencer prohíbe a sus hijos molestarla en la noche

Esta mujer diseñó un plan que para muchos no está del todo bien y reveló que ella no es una “empleada”, así que busca potencializar su tiempo

Dicen por ahí que ser madre es un trabajo de 24/7 los 365 días del año, eso sí, sin derecho a vacaciones; pero para Constance Hall eso se acabó, una influencer australiana y con seis hijos que ha creado polémica en redes sociales por compartir sus reglas para criar a una familia grande y no perder la cabeza en el intento, entre ellas, dejar de ser mamá a partir de las 7:30 de la noche ¡así como lo lees!

Aplaudida por unas y criticadas por otras, la historia de esta mujer de Australia creó gran controversia en internet por su método de ser madre y a la vez “tener una vida”, ya que dio a conocer la forma de educar a sus hijos, una práctica en la que, para seguir manteniendo su propia calidad de vida, decidió no bañarlos todos los días, dejar que coman solos y en determinada hora pedirles que no la molesten.

La también bloguera, ha compartido en sus redes sociales la forma que según ella le permite no desdibujarse y volver a sus hijos seres independientes, estableciendo que su “horario de maternidad” se acaba a partir de las 19:30 horas, y en adelante, para disfrutar de una copa de vino y ponerse a platicar con sus amigas.

“NO SOY TU ESCLAVA”

Por tal motivo, diseñó un plan que para muchos no está del todo bien, pues en entrevista con Mamania, la australiana reveló que ella no es una “empleada”, así que busca potencializar su tiempo. Desde su perspectiva, la mujer cree que sus hijos no necesitan bañarse todos los días, así que sólo los asea tres veces por semana.

No necesitan bañarse todos los días… está bien, huele mal, ve a la escuela y caga a todo el mundo”, dijo.

En lo que respecta al lavado de ropa, simplemente consiguió cubetas de colores y etiquetó cada una con el nombre de sus hijos. Luego de colocar la ropa lavada en su respectivo bote, ya depende de cada niño si desean doblarla.

Asimismo, Hall aseguró que a partir de las 7:30 p.m., en adelante, depende de sus hijos que resuelvan cualquiera de sus propias necesidades. “Todo lo que necesiten que no sea una emergencia, después de eso depende de ellos”, escribió en su blog.

No soy tu mamá, no estoy aquí. No soy tu esclava, solo soy una estatua de una mujer que hace una hora te limpió el trasero y ahora está bebiendo vino y charlando por teléfono con su hermana”, señaló.

“CUANDO TIENES SEIS HIJOS, LAS COSAS CAMBIAN”

Constance Hall, aparte de ser madre, también es una figura pública en Australia que se dedica a publicar textos de consejos sobre crianza familiar, ya sea en su blog o en dos libros; también es una influencer con más de un millón 300 mil seguidores en Facebook y casi 500 mil en Instagram, por lo que cuenta con una plataforma considerable para obtener recomendaciones y generar polémica.

Asimismo, agregó que toda la vida la ha pasado sin preocuparse y menos por las opiniones de los demás sobre ella, una forma de pensar que nunca le había sido tan útil como lo fue desde el momento en que se convirtió en madre.

Llámame perezosa, llámame una mamá pobre, pero cuando tienes seis hijos viviendo bajo tu techo, las cosas cambian, te estás engañando a ti misma si crees que puedes dar a seis niños la misma vida que le diste a uno”, concretó.

Esta mamá australiana cuenta con un curso en línea que se titula The Queen Plan, donde comparte secretos y consejos a otras mujeres para re-descubrirse a sí mismas, ayudar a superar sus relaciones y/o a aceptar sus nuevos cuerpos como mamás.

Dicen por ahí que ser madre es un trabajo de 24/7 los 365 días del año, eso sí, sin derecho a vacaciones; pero para Constance Hall eso se acabó, una influencer australiana y con seis hijos que ha creado polémica en redes sociales por compartir sus reglas para criar a una familia grande y no perder la cabeza en el intento, entre ellas, dejar de ser mamá a partir de las 7:30 de la noche ¡así como lo lees!

Aplaudida por unas y criticadas por otras, la historia de esta mujer de Australia creó gran controversia en internet por su método de ser madre y a la vez “tener una vida”, ya que dio a conocer la forma de educar a sus hijos, una práctica en la que, para seguir manteniendo su propia calidad de vida, decidió no bañarlos todos los días, dejar que coman solos y en determinada hora pedirles que no la molesten.

La también bloguera, ha compartido en sus redes sociales la forma que según ella le permite no desdibujarse y volver a sus hijos seres independientes, estableciendo que su “horario de maternidad” se acaba a partir de las 19:30 horas, y en adelante, para disfrutar de una copa de vino y ponerse a platicar con sus amigas.

“NO SOY TU ESCLAVA”

Por tal motivo, diseñó un plan que para muchos no está del todo bien, pues en entrevista con Mamania, la australiana reveló que ella no es una “empleada”, así que busca potencializar su tiempo. Desde su perspectiva, la mujer cree que sus hijos no necesitan bañarse todos los días, así que sólo los asea tres veces por semana.

No necesitan bañarse todos los días… está bien, huele mal, ve a la escuela y caga a todo el mundo”, dijo.

En lo que respecta al lavado de ropa, simplemente consiguió cubetas de colores y etiquetó cada una con el nombre de sus hijos. Luego de colocar la ropa lavada en su respectivo bote, ya depende de cada niño si desean doblarla.

Asimismo, Hall aseguró que a partir de las 7:30 p.m., en adelante, depende de sus hijos que resuelvan cualquiera de sus propias necesidades. “Todo lo que necesiten que no sea una emergencia, después de eso depende de ellos”, escribió en su blog.

No soy tu mamá, no estoy aquí. No soy tu esclava, solo soy una estatua de una mujer que hace una hora te limpió el trasero y ahora está bebiendo vino y charlando por teléfono con su hermana”, señaló.

“CUANDO TIENES SEIS HIJOS, LAS COSAS CAMBIAN”

Constance Hall, aparte de ser madre, también es una figura pública en Australia que se dedica a publicar textos de consejos sobre crianza familiar, ya sea en su blog o en dos libros; también es una influencer con más de un millón 300 mil seguidores en Facebook y casi 500 mil en Instagram, por lo que cuenta con una plataforma considerable para obtener recomendaciones y generar polémica.

Asimismo, agregó que toda la vida la ha pasado sin preocuparse y menos por las opiniones de los demás sobre ella, una forma de pensar que nunca le había sido tan útil como lo fue desde el momento en que se convirtió en madre.

Llámame perezosa, llámame una mamá pobre, pero cuando tienes seis hijos viviendo bajo tu techo, las cosas cambian, te estás engañando a ti misma si crees que puedes dar a seis niños la misma vida que le diste a uno”, concretó.

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