Un pasajero de una avioneta vivió un momento de película cuando el piloto sufrió una emergencia médica y dejó a la nave sin controles con rumbo a picada, pero gracias a su valentía y a la intervención oportuna de las autoridades la situación tuvo un final feliz.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) se encargó de compartir la historia al público en lo ocurrido el pasado 10 de mayo cuando una avioneta Cessna 208 con dirección a Florida desde las Bahamas presentó los problemas.
En el interior de la avioneta se encontraban dos pasajeros, ninguno con alguna experiencia previa en el manejo de naves, pero con el suficiente conocimiento para llamar a la Torre de Control.
¿CÓMO OCURRIERON LOS HECHOS?
Después de que el piloto informara a los pasajeros que no se sentía bien y perdiera los controles de la nave, esta comenzó a ir en picada y dio un giro brusco. Fue cuando uno de los pasajeros se levantó y acudió a la cabina en donde pudo recuperar el control para evitar que se estrellaran.
Al lograrlo, decidió comunicarse con la torre Fort Pierce que se ubica en el Aeropuerto Internacional Treasure Coast en Florida. Del otro lado recibió la llamada Christopher Flores, controlador aéreo y quien lo primero que hizo fue pedirle al pasajero su ubicación.
“Tengo una situación grave aquí, el piloto es incoherente y no tengo idea de cómo pilotar el avión”, señaló el pasajero en una grabación que se hizo pública en el portal de LiveATC.com. “No tengo idea (de dónde se encontraba la avioneta), puedo ver la Costa de Florida frente a mí y no tengo idea”.
Christopher Flores recibió la ayuda de Justin Boyle, supervisor operativo, quienes de inmediato aconsejaron al pasajero que solo volara en línea recta con las alas niveladas y comenzara un descenso gradual para que ellos pudieran ubicarlo por medio del tráfico aéreo. Además, le solicitaron su número de teléfono para comunicarse mejor con el pasajero
Joshua Somers, supervisor de operaciones de control de tráfico aéreo de Palm Beach, de inmediato se unió a la ayuda y en el rastreo de la nave, la cual se encontraba a 20 millas del aeropuerto de Boca Ratón en Florida.
Ya en posición, todo quedó en manos de Robert Morgan, controlador e instructor de vuelo certificado que se encontraba en las instalaciones de tráfico aéreo de Palm Beach y a quien se le pidió ayudar en la misión.
Morgan se encargó de dar instrucciones precisas y breves sobre cómo manejar el avión, por lo que el pasajero pudo atender a las indicaciones de forma perfecta. Para ayudarse en los pasos que tenía que decirle al pasajero, el controlador se apoyó en una fotografía de la cabina del Cessna 208 que sirvió como referencia.
En un principio el aterrizaje estaba pensado para el aeropuerto de Boca Raton, pero Morgan pensó que el Aeropuerto Internacional de Palm Beach era mejor opción al tener una pista más larga y con un menor congestionamiento.
Para ayudar al pasajero en su aterrizaje, el aeropuerto de Palm Beach detuvo todas sus salidas y se pidió a otras torres de control poner a sus aviones en patrones de espera o retraso ante la emergencia.
Llegó el momento clave con el aterrizaje, con Morgan dando indicaciones para realizar los ajustes de flaps necesarios, cómo bajar la velocidad y compensar para tener el suficiente control. También, describió cómo se vería la pista y cómo mantener la nave apenas a unos centímetros del suelo hasta que el tren principal tocara tierra.
El pasajero tampoco conocía cómo detener el avión, por lo que recibió las indicaciones para frenar y ajustar las palancas. Fue a las 16:37 horas del 10 de mayo cuando la nave finalmente aterrizó con éxito.
Los dos pasajeros no presentaron ningún daño y el piloto recibió atención médica inmediata al estar los cuerpos de rescate en la pista listos para cuando aterrizara.
“Nunca habíamos tenido algo así, me sentí como si estuviera en una película. Todos querían participar y salieron de sus oficinas para ayudar de alguna manera”, señaló el controlador Morgan. “Al final del día, siento que solo estaba haciendo mi trabajo, pero estaba en un nivel más alto de lo que pensabas que tendrías que hacer”.
EL ENCUENTRO DE LOS PROTAGONISTAS
Para este 11 de mayo, la FAA compartió varias imágenes del encuentro entre el pasajero que consiguió el milagroso aterrizaje y el controlador Robert Morgan como con el gerente de tráfico aéreo Ryan Warren.
Su reunión se realizó en las instalaciones de control de tráfico aéreo de Palm Beach en donde el pasajero recibió un tour además de explicaciones de todo el trabajo que se realizó para lograr la hazaña. Al respecto se le mostraron las fotos con el interior de la cabina que utilizaron de apoyo y el mapa con todo el recorrido que realizó para el aterrizaje.