Por enojo y descontento, una empleada provocó una explosión en un almacén de petróleo donde trabajaba, que causó daños por más de un millón de dólares; al parecer, estaba cansada y harta de que su jefe “se quejara” y “le causara de demasiado estrés”.
Los hechos, que ocurrieron en la provincia de Nakhon Pathom, en Tailandia, quedaron registrados en una cámara de seguridad, mismo que muestra el momento exacto en que Ann Sriya, de 38 años de edad, entra al almacén de Prapakorn Oil antes de que se incendiara.
La mujer, que era gerente del almacén, prendió fuego a un trozo de papel que arrojó sobre un contendedor de combustible luego de que ella saliera del lugar, lo que provocó el incendio en el depósito de petróleo el pasado 29 de noviembre.
La policía la arrestó y fue el 1 de diciembre cuando confesó el haber provocado el incendio. En declaraciones a las autoridades, Sriya dijo que trabajó en el depósito durante nueve años y actuó así por venganza, sin embargó, no creyó causar ese nivel de daños; se estima que el costo de los daños supera el millón de dólares, además de que más de 10 casas también resultaron afectadas por las llamas.
Más de cuatro horas fue lo que tardaron los bomberos para contener el fuego que se propagó rápidamente debido a los materiales inflamables en el interior, incluso, acudieron más de 40 camiones al lugar.
No obstante, además de controlar el incendio, los equipos de emergencia tuvieron que evitar que el aceite quemado se derramara en un canal y llegara a una zona residencial cercana.
De acuerdo a un medio local, una aldeana llamada Sirasini sufrió quemaduras en el brazo y fue trasladada de urgencia al hospital; por ahora está fuera de peligro.