Una persona y su caimán fueron prohibidos de ingresar a un estadio de béisbol, después de que se le negara la entrada al reptil, a pesar de ser un animal de apoyo emocional.
La situación ocurrió el pasado 27 de septiembre en el Citizen’s Bank Park ubicado en Filadelfia, Estados Unidos, en donde una persona junto con el caimán acudió para observar el partido entre los Phillies y los Piratas de Pittsburgh.
Al llegar a la entrada, la policía del parque de beisbol detuvo al hombre y le prohibió la entrada al argumentar que el caimán no formaba parte de los animales de apoyo certificados para ingresar a las instalaciones.
“Los perros guía, animales de servicio o animales de servicio en entrenamiento son bienvenidos. Todos los demás animales están prohibidos”, señala la información oficial del equipo en sus redes sociales.
Las imágenes del caimán afuera del estadio fueron compartidas en redes sociales por diversos usuarios, en especial por Howard Eskin, conductor de deportes en radio en Filadelfia, quien en una fotografía mostró como el reptil acudió con una correa especial al ser tratado como mascota.
“Me están bromeando. Un fan de los Phillies trató de ingresar al partido de hoy con lo que dijo que era un animal de servicio y resultó ser un caimán. ¡Sí, un caimán! Cosas que nunca pensé que vería”, añadió Eskin.
El caimán de apoyo emocional y trabajo
Una vez que las imágenes comenzaron a hacer virales en distintas redes sociales, se descubrió que el caimán en realidad se trataba de WallyGator, uno que en redes sociales se ha hecho famoso por las sesiones de apoyo emocional que tiene con distintas personas.
El dueño original del caimán es Joie Henney y fue quien decidió crearle cuentas en redes sociales como Instagram y TikTok en donde comparte todas las actividades que realiza y sobre todo como se encarga de brindar apoyo a otros.
Wally fue adoptado, después de que fuera encontrado en un estanque en un parque de Disney en Florida. Debido a que las leyes en ese estado prohíben que los caimanes sean reubicados dentro de la naturaleza, Henney tomó la decisión de adoptarlo.
Sobre la forma en que se convirtió en un animal de apoyo emocional, su dueño ha comentado cómo Wally cambió de manera drástica su comportamiento cuando Henney sufrió un cuadro de depresión. En ese periodo, el caimán pasó a ser más afectuoso y cercano a su dueño y sus familiares, como si detectara que necesitaran de alguien para desahogarse.
Desde entonces Wally se convirtió en su apoyo emocional y aseguró que desde que tiene su compañía mejoró su estado de ánimo. Ahora, el caimán visita algunos centros de salud y otros sitios en donde otras personas pueden acariciarlo, abrazarlo, pasearlo y tomarlo con cuidado para sentir su apoyo.