Una reclutadora compartió en redes sociales los problemas que vive en su trabajo después de que los candidatos que selecciona muestran una gran irresponsabilidad y no llegan a sus entrevistas para quedarse con el trabajo, al punto que ella terminó en lágrimas.
Adriana es el nombre de la reclutadora, una madre de familia que es divorciada y que trabaja desde su casa en Tijuana, Baja California. Debido a que tiene que encargarse de la educación de su hijo, ella tiene que desempeñarse como freelance y hacer la selección de personal desde su hogar.
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Esto trae complicaciones para ella como el que no reciba una compensación económica hasta que el candidato se una a la empresa, por lo que sufrió de gran forma cuando los cuatro prospectos que seleccionó, ninguno de ellos llegó a su entrevista.
Dentro de su mensaje Adriana explica que ella tiene muchos años dedicada a reclutar gente y a los recursos humanos, e incluso siente que está hecha para este tipo de empleo, pero las actitudes de las personas terminaron por hacerla explotar.
“Es un martirio trabajar reclutando gente, de verdad es cada día está peor la gente, super irresponsables, no llegan”, indicó la mujer. “Ahí estoy yo poniendo mi cara de estúpida con los clientes siempre”.
Sobre su mala experiencia comentó: “Cuatro personas agendaron, confirmaron todos, entrevistados con datos, todo por escrito porque estoy tan acostumbrada a que la gente quede mal… Todos confirmaron y todo y hoy no llegaron, pero no llegaron, ni uno, ni dos, no llegó ninguno. Estoy incrédula es la palabra, harta y asqueada es otra, no puedo creerlo”.
Recordó que ella es quien queda mal ante sus clientes y empresas y que, sin importar que realice todo el proceso correcto para encontrar un candidato, no puede acudir a la casa de cada uno de ellos y llevarlos hasta las oficinas del empleo al tener que confiar en ellos.
“Como si las personas que están aplicando no fueran adultos, no se les mandara la ubicación, no se cercioraran, no tuvieran los datos o sea todavía tengo yo que ir por ellos, llevarlos de la manita, estoy harta de la irresponsabilidad de la gente, estoy cansada”, agregó.
Adriana concluyó su publicación señalando que solo lo hizo para poder desahogarse y que se encontraba en un punto de hartazgo en el que, incluso pidió a otros que si tenían alguna opción de empleo que ella pudiera desempeñar su trabajo y educar al mismo tiempo a su hijo se lo hicieran llegar.
Reclamo de reclutadora crea gran discusión entre los usuarios
La forma en que la reclutadora decidió desahogarse en sus redes sociales terminó por causar una discusión entre aquellos que también se encargan de la selección de personal y la forma en que son los mismos empleos los que han provocado que los trabajadores respondan así.
Al respecto, explicaron que, así como los reclutadores se quejan de la cantidad de personas que no llegan a las entrevistas, deberían de quejarse de las malas oportunidades laborales con bajos salarios e incluso sin prestaciones que ofertan.
“Los reclutadores ya están sufriendo las consecuencias de años de abuso para los candidatos. Porque la responsabilidad va en ambos sentidos”. “A mí también me han hecho llorar así los reclutadores esperando una respuesta de ellos, aunque sea un ‘no fuiste elegida’, pero ni eso”. “Yo si quiero trabajar, pero todas las ofertas están mal pagadas y explotadas”. “Yo hago reclutamiento también… y te doy un consejo hoy en día les hago entrevista vía telefónica para darles toda la información, toda”, comentaron los usuarios.
De parte de Adriana, comentó que ella como reclutadora también lucha ofertar buenas opciones de empleo y que sean convincentes para los candidatos que elige. En cuanto a alguna de las vacantes que las personas terminaron por rechazar, explicó que había una de 3,500 pesos a la semana de manera operativa de lunes a viernes.