El misticismo que envuelve a los cementerios es tal que son diversas las historias que se tejen en torno a estos lugares, pues cada uno de los inquilinos que los conforman tienen particulares historias, por lo que visitarlos en horarios poco frecuentes son una experiencia que casi nadie se atreve a hacer e incluso vivir a un costado de uno suele despertar gran cantidad de dudas.
Esto lo sabe la usuaria de TikTok, Iraide Elejaga, quien por diversas circunstancias tiene su vivienda prácticamente en medio de un panteón, por lo que desde el mes de agosto comenzó a responder, a través de esta red social, diversas dudas en torno a esto, luego de que publicara un video con el texto “Los vecinos más tranquilos del mundo”, además de mostrar lo que se ve desde sus ventanas.
¿Por qué decidieron construir su vivienda junto a un cementerio?
De acuerdo con la chica la edificación de su vivienda al costado de un cementerio se debe a que la construcción data de la bisabuela de su abuela, es decir del año 1800, por lo que pese a que se encontraba cerca del camposanto no lo tenía literalmente pegado como ahora, pues en medio de ambos sitios de ubicaba una iglesia, siendo los curas quienes ordenaron ampliar el camposanto.
Incluso narra que, pese a que tenían una huerta a un costado de la vivienda, se vieron obligados a también vender esa porción de terreno, pues les fue expropiada durante la dictadura Franquista, además de que debido a que se trata de un pueblo pequeño, la mujer asegura que ahí tiene familiares enterrados e incluso se han llegado a encontrar con carrozas fúnebres a la entrada.
Por otra parte, algunos miembros de su familia también laboraron en el lugar, tal es el caso de un tío de su abuelo que trabajaba como enterrador alrededor de 1940, quien contaba que cuando se tenían que exhumar los cuerpos para enterrar a alguien más, se llevaron la sorpresa de un cadáver en posición boca abajo con la tapa del ataúd arañada en el interior, lo de hizo pensar mil cosas a quienes lo hallaron.
Vivir en medio de un cementerio, la historia de TikTok que levanta dudas
Sobre los cuestionamientos que ha generado la historia de Elejaga, la joven afirma que, si bien la entrada principal de su vivienda no da hacia el panteón, este sitio si es un atajo para llegar, por lo que ella frecuentemente lo toma debido a que es algo normal para ella, además de que al igual que ella otros amigos viven la misma situación por lo que pese a que sea noche lo utilizan de atajo.
Incluso afirma que de más joven ella y sus amigas gustaban de ver películas de terror teniendo de fondo la vista hacia el cementerio, acerca de los olores que algunos piensan que despide el lugar, lo cierto es que la chica asevera que no huele a nada, ni siquiera al de alguna flor que haya sido depositada, además de que tampoco se nota la presencia de insectos en abundancia.
Finalmente, en cuanto a las experiencias malas Iraide afirma que existen dos destacables, la primera de ellas es que había un reloj en la iglesia que sonaba cada 15 minutos de 8 de la mañana a 10 de la noche por lo que tras salir de fiesta no se podía descansar, además del hecho de que desde las 7 de la mañana las señoras mayores visitan las tumbas y sus pláticas se escuchan, lo que tampoco les deja dormir.