El desinterés ciudadano del quehacer legislativo, la falta de civismo y cultura política, así como el cuestionable desempeño de algunos senadores y diputados en los ámbitos local y federal, además de las deficiencias de planeación y la poca publicidad del ejercicio democrático, fueron las principales causas que motivaron la apatía del electorado por visualizar los debates entre las candidaturas al Senado por Puebla, consideró el politólogo Alejandro Guillén Reyes.
Ante la poca atención que caracterizó los intercambios de propuestas entre las candidaturas al Senado de la República, esto con base en una revisión hecha a las plataformas oficiales donde se transmitió el debate, Guillén Reyes, doctor en Ciencias de Gobierno y Política por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), asegura que es preocupante identificar la escasa atención ciudadana que se le dio al ejercicio democrático.
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Según el especialista, hubo varios factores que se combinaron para que los debates entre candidaturas al Senado de la República por Puebla tuvieran poco interés de la gente de a pie.
Los más destacados son la escasa cultura política que predomina en la entidad, la falta de conocimiento sobre las responsabilidades de un legislador, pero también la equivocada planeación del debate en algunos aspectos, que se acentuó en la poca publicidad del mismo y en el hecho de que se realizó en un día hábil, en un horario poco flexible para el grueso de la población económicamente activa.
Añade que la baja audiencia que tuvo la actividad impacta directamente en las urnas. Si bien el hecho no implica que menos ciudadanos emitirán su voto, sí influye para que las personas realicen su sufragio “a ciegas”, es decir, sin conocer a los perfiles que eligen.
Cabe recordar que las primeras fórmulas son encabezadas por Ignacio Mier, de los partidos Morena, del Trabajo (PT), Verde Ecologista de México (PVEM), Nueva Alianza y Fuerza por México (FxM); Sofía Pezzat, abanderada de MC; y Néstor Camarillo, de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).
Las segundas fórmulas son representadas por Ana Teresa Aranda, del blanquiazul; y Lizeth Sánchez, del partido guinda.
Baja visualización
En 2018, año en que la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) desarrolló el primer debate entre candidaturas a la Cámara Alta de la historia en la entidad, el canal oficial de Facebook del organismo, que fue la vía oficial por donde se transmitió el intercambio entre los aspirantes, registró casi 59 mil vistas.
Para 2024 las mediciones fueron menores, pues los datos de la misma plataforma arrojaron que sólo 8 mil 690 personas visualizaron el debate entre los candidatos y la candidata a la primera fórmula, esto contando los espectadores que hubo en tiempo real y los extemporáneos. De esta manera, la audiencia disminuyó 574 por ciento.
Las segundas fórmulas tuvieron un peor desempeño en esa misma plataforma, pues el intercambio sólo fue visto por mil 500 personas.
La discusión sobre este tema en redes sociales tampoco predominó las tendencias en la entidad durante dicho proceso, pues ninguna de las tres palabras “debate”, “senado” o “Puebla”, ya sea juntas o separadas, logró posicionarse entre los términos más mencionados en X o Facebook, que son algunas de las plataformas más utilizadas en México.
Donde sí hubo mayor interés fue en el buscador de Google, sin embargo, en los últimos siete días el término “Debate Senado Puebla” no superó las 100 búsquedas en el estado. En 2018, si bien se contabilizaron 379 búsquedas de la palabra “Debate”, también una semana antes de la fecha en que se realizó el intercambio entre las candidaturas a la Cámara Alta, ello se relacionó al debate presidencial, y los poblanos más bien indagaron sobre los memes del suceso.
Escasa cultura política
Para Guillén Reyes, la limitada cultura política que prevalece en Puebla es incompatible con una democracia ideal. Si bien remarca que el desinterés de la población en temas electorales no implica que sea una sociedad despolitizada, sí habla de la lejanía que hay entre el servicio público y la representatividad de los votantes, lo que influye en la falta de sinergia democrática.
El experto sostiene que no es normal que un importante porcentaje de la población en edad de votar en Puebla no tenga la formación cívica sobre el quehacer legislativo y las responsabilidades que cada autoridad tiene.
Particularmente resalta que no todas las personas conocen las obligaciones de las y los senadores, como la aprobación de presupuestos y la toma de decisiones sobre política interior y exterior, entre otras, lo que ocasiona que observar el debate entre aspirantes a este cargo sea de muy baja prioridad para el electorado poblano.
“Si la gente tuviera la información y la formación cívica de que también esas posiciones son importantísimas para hacer viable cualquier proyecto de gobierno, porque por el Senado pasan presupuestos, proyectos de ley, incluso la política exterior, yo te aseguro que pudo haber mucho más audiencia de la que se tuvo”, comparte.
Así, el especialista considera que sistemáticamente la sociedad ha fallado en educar a la ciudadanía. Por ese motivo destaca que un llamado de atención al sistema pedagógico nacional debe ser robustecer los aprendizajes cívicos, pero también resalta que la interacción en los hogares es de gran relevancia, pues las infancias, sobre todo, deben conocer las funciones de los actores políticos para cosechar una población más informada e interesada.
Bajo desempeño político afecta
Guillén Reyes explica que otro de los aspectos que provoca indiferencia por este tipo de ejercicios es la denostación del trabajo legislativo, que regularmente se manifiesta como una mezcla del desconocimiento civil y del escaso desempeño de las autoridades democráticamente electas.
Según el experto, la falta de credibilidad en quienes sirven al Poder Legislativo suele ocasionar que su trabajo tenga menos atención e interés de la ciudadanía. Aunque no abunda en ninguna de las tres candidaturas, sostiene que el exiguo trabajo gubernamental de algunos actores políticos pudo haber orientado al electorado a desinteresarse en el debate.
El académico explica que cuando un senador, o bien un diputado, tanto en el ámbito local como federal, no desarrolla un trabajo deseable, la sociedad tiende a generalizar y descalificar las obras legislativas de otros servidores públicos del mismo ámbito, lo que agrava la pluralidad de ideas y la propia democracia.
Fallas de la autoridad electoral
Guillén Reyes opina que hubo algunos errores de planeación del INE para el debate. Desde su perspectiva, el horario elegido fue un desacierto, debido a que las y los poblanos, en su mayoría, no cuentan con disponibilidad durante ese momento, pues muchos de ellos todavía estaban en sus centros de trabajo, o bien apenas se trasladaban a sus hogares.
Además, sostiene que si el árbitro electoral hubiese ofrecido mayor flexibilidad al respecto la audiencia podría haber sido mayor. Como ejemplo de las ventajas de transmitir estos eventos en otro tiempo, el experto habla del último debate presidencial, que tuvo un rating de alrededor de 16.1 millones de personas en todo México, según Carla Humphrey, consejera del INE.
De acuerdo con el investigador poblano, el intercambio de propuestas entre las candidaturas a la Presidencia de la República se desarrolló en domingo por la noche, y ello funcionó para que más personas observaran el ejercicio democrático.
“En domingo mucha gente está en su casa, ya salió de los compromisos incluso familiares. Quienes tuvimos a bien ver el debate lo hicimos sin ningún compromiso encima (...) Si lo pones entre semana, yo creo que el grueso de la gente está en sus asuntos del día a día, y eso también dificulta que haya menor auditorio”, señala.
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Por otra parte, el también politólogo por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep) señala que la junta local del INE no promocionó lo suficiente el debate, ni antes ni después del hecho, lo que evitó que más personas supieran de la actividad.
Para finalizar, el politólogo expone que lo deseable sería que en futuros procesos electorales el INE promueva la realización de más debates para todos los puestos de elección popular, pues de esta manera existiría mayor exposición al procedimiento democrático, lo que contribuiría a mejorar la atención de la ciudadanía en la toma de decisiones. El académico sostiene que Puebla ha demostrado ser una entidad decisiva para los comicios federales. Por ese motivo, vaticina que en las próximas elecciones florezca una cultura política más activa.