Este domingo se realizaron las Elecciones 2024 en las que se eligieron diferentes cargos públicos, desde la presidencia de la República hasta gobernadores, senadurías, diputaciones y en algunos casos mandatarios municipales. Las autoridades precisaron que este proceso fue uno de los más grandes en la historia del país.
El Instituto Nacional Electoral (INE) precisó que esta vez hubo una gran participación ciudadana, lo que se vio reflejado en las largas filas que se formaron desde temprano, incluso en la mayoría de los casos se mantuvieron de esa manera hasta la tarde. En algunas urnas se reportó un tiempo de espera que fue de los 40 minutos hasta las 2 horas o incluso más.
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Durante las primeras horas del lunes 3 de junio ya se habían difundido los primeros resultados. Se espera que pronto las autoridades den más información sobre lo que deben hacer ahora las y los ganadores, al igual que las resoluciones que se vayan a emitir si es que se han presentado impugnaciones.
¿Qué pasará con las boletas?
En varias entidades, las y los ciudadanos recibieron seis boletas para poder votar. Más tarde, los representantes de INE realizaron el conteo de los sufragios para después compartir la información de las preferencias electorales.
Posteriormente, estos papeles tendrán que permanecer almacenados por un tiempo, pues tendrán que servir como evidencia en caso de que se haya solicitado alguna impugnación, o esté una investigación en curso.
En el artículo 434 del Reglamento de Elecciones se estableció que luego de que se hayan realizado los análisis correspondientes, se tendrá que llevar a cabo la destrucción de las boletas electorales; esta acción deberá ser aprobada por el Consejo General del Instituto o el Órgano Superior de Dirección del Organismo Público Local (OPL).
Se estableció que entre los materiales que serán eliminados se encuentran los votos válidos, nulos, los sobrantes y otro tipo de documentos parecidos que se hayan usado para la actividad de conteo y sellado.
¿Quién puede hacer la destrucción?
El INE y los OPL tienen que encargarse de localizar a una empresa o institución que tenga la capacidad de destruir la documentación electoral bajo principios no contaminantes, es decir, que sea un proceso amigable con el ambiente.
Este procedimiento se tendrá que realizar con la supervisión estricta de los especialistas; además, es necesario que igual se verifique que las entidades seleccionadas cumplen con todas las medidas de seguridad y no se genere un uso inadecuado.
En ese mismo artículo, se precisó que todo lo que vaya a ser destruido tendrá que atravesar por fases ecológicas de eliminación, pues al culminar con esta tarea el material tendrá que ser reciclado para que pueda tener otra finalidad.