Del primer semestre del 2021 al mismo periodo del 2022, los accidentes de trabajo en el estado de Puebla tuvieron un incremento del 16 por ciento, al pasar de 723 casos a 839. El sector con más riesgo fue la industria manufacturera, dejando en mayor vulnerabilidad a los operadores de maquinaria industrial, ensambladores y conductores.
Cifras de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) exponen que 532 de los incidentes de este año, se presentaron mientras los empleados desempeñaban sus actividades al interior de las empresas.
Por su parte, 357 fueron por accidentes durante el trayecto de sus casas a las compañías, y únicamente se contabilizaron cuatro por algún tipo de enfermedad de trabajo.
La dependencia desglosa que los principales percances registrados fueron las caídas; exposición extrema a la radiación, temperatura y presión de aire; contacto con fuego y humo, así como lesiones por algún accidente de transporte.
La base de datos explica que los sectores de mayor riesgo, al concentrar el 91 por ciento de los casos, son la industria manufacturera, con 502; el comercio al por menor y al por mayor, con 242; manejo de residuos y desechos, con 27; transportes, correos y almacenamiento, con 21; agricultura, con 18, y los servicios de salud, con 10.
El 9 por ciento de los accidentes restantes, se presentaron en dependencias de gobierno; construcción; corporativos; industria eléctrica; información en medios masivos; minería; hoteles y restaurantes, así como en los servicios inmobiliarios, financieros, y educativos.
¿Quiénes son los más vulnerables a accidentes laborales?
Por tipo de ocupación, se dio a conocer que los más vulnerables han sido los operadores de maquinaria industrial, ensambladores y conductores de algún tipo de transporte.
Sin embargo, también se vieron afectados el personal de vigilancia, comerciantes, técnicos, agentes de ventas, y los trabajadores agrícolas, ganaderos y artesanales.
La Secretaría del Trabajo expone que los accidentes en las áreas de trabajo se presentaron por diversas causas, entre las que destaca no usar el equipo de protección necesario; fallas en los sistemas de seguridad; trabajar a una velocidad insegura; mezclar sustancias que no son compatibles y por comportamientos inapropiados.
Algunos ejemplos son manipular espacios cerrados sin autorización; omitir la colocación de señales preventivas; usar accesorios inseguros, como anillos, cadenas, collares; usar material que no corresponde a las funciones, y correr en espacios no permitidos.