La Asociación Poblana de Salones Sociales y Jardines para Eventos reportó pérdidas de hasta 35 por ciento debido a la oferta de espacios clandestinos que surgieron en la pandemia de coronavirus.
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Daniel Pérez Varela, presidente del organismo, expuso que cuando inició la pandemia de Covid-19, la gente comenzó a rentar espacios libres dentro de su vivienda o lugares alejados de la capital poblana para realizar fiestas, negocio que hasta la actualidad persiste.
Inclusive, señaló que presuntamente personas se hacen pasar por representantes de salones y jardines establecidos para ofrecer a clientes este tipo de lugares con un precio muy bajo.
Refirió que estos alquileres operan en clandestinidad ya que carecen de permisos y licencias, así como áreas de cocina, sanitarios, medidas de higiene, entre otros requisitos que pide la norma en la materia.
Acusó que la clandestinidad de salones está afectando entre el 30 y 35 por ciento de las ventas de salones establecidos.
Estamos en esa pelea, se están llevando una rebanada de pastel que calculamos entre un 33 o 35 por ciento de lo que antes era parte de la cartera de todos nosotros (…) Estamos tratando de erradicar esto precisó.
Pérez Varela comentó que los espacios de renta de los 78 agremiados a la agrupación cuentan con licencias de uso de suelo y funcionamiento, así como la normativa que cada municipio exige, además de medidas de seguridad y requisitos de Protección Civil.
“Hacemos el exhorto que además de comparar cada uno de nuestros servicios, también sean críticos en solicitar a cada empresa que cumple con la norma”, pidió.
Confió en que las autoridades recién entrantes tomen cartas en el asunto y garanticen un piso parejo para el sector.
Absorben costos de insumos para ser competitivos
Por su parte, Ana Romero, tesorera de la asociación, expuso que el sector no ha logrado recuperarse en su totalidad después de la crisis sanitaria que inició en 2020, esto debido a que los costos de insumos, materia prima y salarios han aumentado un 30 por ciento.
Indicó que los dueños de los espacios han asumido estos costos para no afectar a los consumidores y agregó que existe un freno de crecimiento de dos años.
“Este aumento no se ha podido ver reflejado en los costos que se ofrecen a los clientes porque no se han podido establecer los precios que deberían de ser y se tiene un retraso de dos años del incremento para no afectar a los consumidores”, señaló.
Finalmente, precisó que este sector genera alrededor de 20 mil empleos directos entre meseros, cocineros, vigilantes, administrativos, así como personal indirecto que complementa los servicios, como organizadores de fiestas, productores de alimentos, bebidas, grupos musicales, maquillistas, floristas y alquiladoras.