Algunos bares de la capital poblana operan actualmente con licencias de funcionamiento que no les corresponde, pues utilizan la de un restaurante bar, solo por ofrecer botanas a sus clientes.
Arturo Delgado, presidente de la Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicios A.C. (Aprepsac), dijo estar en contra de esta situación, pues ambos giros son totalmente diferentes y cada uno debe tener su respectivo permiso.
Resaltó que los dueños de estos centros nocturnos llevan a cabo este modus operandi (ofrecer botanas), con el fin de ahorrarse más del 60 por ciento del pago de la licencia.
Lo anterior, debido a que el permiso de un bar oscila en los 90 mil pesos, mientras que la de un restaurante bar cuesta 30 mil pesos aproximadamente, lo que muestra una diferencia de 60 mil pesos.
“Sin duda la licencia de un bar es más cara que la de un restaurante bar, por lo que ellos operan con permisos que no les corresponden. La autoridad lo permite por el simple hecho de que agregan botanas”, refirió.
Ante esta situación, el empresario hizo un llamado para que la autoridad municipal haga las inspecciones necesarias en este tipo de lugares a través de su Unidad de Normatividad y Regulación Comercial.
Lo anterior, con el único objetivo de que regularicen este tema y se apliquen criterios diferentes a la hora de otorgar las respectivas licencias, como pueden ser los horarios de operación y el tipo de productos que se venden.
“La idea es que no nos confundan porque ellos son un giro totalmente distinto. Mientras la autoridad no haga nada, ellos (los dueños de bares) van a seguir haciendo lo que quieran”, agregó.