Durante 3 años consecutivos, Puebla fue parte de la “lista negra” del Servicio de Administración Tributaria (SAT) por ser de las entidades con mayor cantidad de bebidas alcohólicas irregulares.
Como parte de un informe de actividades de la Mesa de Combate a la Ilegalidad, el organismo federal desglosa datos de 2013 a 2018, en cuanto a operativos para detectar artículos fuera de regla como textiles, autos y bebidas.
El SAT refiere que, en los años 2014, 2015 y 2016, Puebla estuvo en el grupo de estados en el que más litros de bebidas alcohólicas irregulares se detectaron en los operativos.
Los datos no especifican cuántos litros se detectaron en cada entidad federativa, aunque sí precisa la cantidad de estados que concentraron las detecciones de litros.
Durante 2014, en 6 estados se detectaron 530 mil 398 litros de bebidas alcohólicas irregulares. Las entidades en las que se hicieron los 58 operativos en los que se recogió esta mercancía fueron Puebla, Ciudad de México, Jalisco, Guanajuato, Morelos y Veracruz.
Ya en el año 2015, la cantidad que se recogió en tan solo 10 operativos en la República Mexicana, ascendió a 2 millones 456 mil 833 litros. Estas detecciones de mercancía fuera de regla se hicieron en 6 estados: Puebla, Jalisco, Veracruz, Hidalgo, Quintana Roo y Estado de México.
Durante el año 2016, el SAT también hizo 10 operativos en el año, en los cuales se recogieron un millón 781 mil 360 litros de bebidas embriagantes ilegales. Estas detecciones fueron en una decena de estados: Puebla, Ciudad de México, Jalisco, Oaxaca, Colima, Estado de México, Hidalgo, Chiapas, Yucatán y Nayarit.
En los años 2013, 2017 y 2018 también se detectaron bebidas alcohólicas irregulares, pero no en Puebla, de acuerdo al informe.
Tan solo en lo que respecta a los operativos para el año 2018, el SAT indicó que participó la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). En estos se detectaron irregularidades como falta de aviso de funcionamiento, impedir acceso a las instalaciones (bodegas o comercios), condiciones sanitarias insalubres, falta de documentación en control de procesos, entre otras.
El SAT precisa que, como parte de las labores en este sector, reparte marbetes y precintos, es decir, etiquetas y sellos, para distinguir que se trata de bebidas legales, ya sea nacionales o internacionales.