Beatriz es ama de casa y su esposo es mesero, pero fue despedido temporalmente a raíz del coronavirus, por tal motivo, ha decidido empeñar algunos de sus bienes para hacerle frente a la contingencia sanitaria. Bety, como muchos poblanos, tuvieron que desprenderse de objetos de valor para poder mantenerse durante cuarentena.
Hace dos semanas al esposo de Beatriz, le comentaron que el restaurante en donde solía trabajar iba a cerrar sus puertas temporalmente y por ello, también iban a dejar de laborar. Sólo le pagaron la quincena correspondiente al 30 de marzo, pero desde ese día, ya no tienen dinero. “Como buenos mexicanos nunca ahorramos y tampoco pensamos que íbamos a vivir una situación así, mi esposo ya llevaba trabajando un buen rato en el restaurante y pues sus jefes lo quieren, entonces creíamos que estaba seguro su empleo, pero salió todo esto del coronavirus y ahora no tenemos otra forma de ganar dinero”, compartió.
Ella se dedica a su casa, pero en últimos días ha buscado trabajos en el rubro de la limpieza, pero en ningún lado ha encontrado empleo. Lo mismo ocurre con su marido, pues en estos momentos, no están contratando meseros en otros restaurantes.
Por esta situación tuvo que ir a una casa de empeño, en donde llevó una televisión que le costó 10 mil pesos, pero al empeñarla sólo le dieron 2 mil 600 pesos. “En la casa de empeño me pidieron que les diera la factura y mi recibo domiciliario, pero no lo llevaba, entonces me dijeron que no había problema, que se los mandara por WhatsApp. Luego checaron la televisión y me dijeron que ya estaba vieja, yo les respondí que la habíamos comprado en el 2016 y que no era vieja, pero así son estas cosas”, comentó.
Betty tomó el dinero, aunque sabe que es muy poco para comprar todo lo que se necesita para una buena despensa; ahora tendrá que pensar en cómo entretener a sus hijos, ya que no van a la escuela ni pueden salir por la contingencia y tampoco tendrán televisión.
FORTALECEN MEDIDAS DE SANIDAD E HIGIENE
En un recorrido realizado por este medio se pudo comprobar que han aumentado las visitas en las casas de empeño del Centro Histórico, como Empeño Fácil, Prenda Mex, Presta Max, Monte de Puebla Vidal Ruíz y Cash América; en todos estos establecimientos han incrementado sus medidas sanitarias debido a que hay muchas personas interesadas en dejar sus artículos.
Al entrar a las casas de empeño hay garrafones para que los ciudadanos puedan lavarse las manos, además hay gel antibacterial y toallas desechables para que puedan limpiarse. En el suelo colocaron líneas para que se cumpla la sana distancia y tanto los policías como el personal, tienen máscaras protectoras para que no se contagien de coronavirus.
En suma, sólo se atiende a un cliente por familia o por transacción, no se permite acceso a niños, todo el acceso es controlado y les piden constantemente que no toquen los productos que están a la vista.
La reportera de este medio pidió hablar con los gerentes de los inmuebles, pero todos se negaron, sólo en un caso confirmaron que desde hace dos semanas aumentaron los empeños, pero no quisieron dar más información ni su nombre.
ALTOS INTERÉS EN PRESTAMOS TRADICIONALES
El Sol de Puebla acudió a realizar un movimiento prendatario para explicar cómo funciona el servicio de préstamos. Al llegar a estos lugares, el personal pidió el objeto, en este caso fue una cámara fotográfica con valor de 7 mil pesos, la revisaron y verificaron que contara con todos los accesorios. Posteriormente mencionaron la cantidad a otorgar y el recurso que se debe de dar para que el inmueble no se quede con el artículo.
Se realizó el mismo ejercicio en tres Casas de Empeño, la primera fue Empeños Dondé, que ofrecieron mil 580 pesos por el artículo que había costado 7 mil pesos, no tienen un plazo para sacar el producto, pero para que no se lo queden, mensualmente se debe de abonar 322 pesos. Es decir, que, si en un año se sigue pagando el empeño, se terminaría pagando 2 mil 284 pesos más que la cantidad inicial del préstamo.
En Cash Apoyo, el personal desde el principio te sugiere vender el producto en vez de empeñarlo, ya que a la larga resulta más redituable. En esta casa de empeño ofrecieron mil 800 pesos por la misma cámara, pero para que te devuelvan el objeto se debe de pagar semanalmente 154 pesos, aquí de igual forma no hay tiempo definido. Si se paga por un año dicha cantidad semanal, en total la empresa estaría ganando alrededor de 8 mil pesos.
En Montepío Luz Saviñón a diferencia de las antes mencionadas, dieron un plazo de tres meses para sacar el producto, por la cámara ofrecieron mil 700 pesos y mensualmente se debe de abonar 255 pesos más el almacenaje que es de 125 pesos. Lo que significó que en tres meses se podría destinar mil 140 pesos para tener devuelta el artículo.