La inflación que se ha registrado en el estado de Puebla en los últimos meses ha provocado una reducción del 30 por ciento en las ventas de los pequeños negocios comerciales.
Así lo dio a conocer Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), quien adelantó que en caso de que continúe incrementando el precio de los productos y servicios, sus ingresos disminuirán hasta un 45 por ciento.
“Si antes vendíamos un peso, ahora con la inflación solamente vendemos 70 centavos. Hay empobrecimiento de las familias y el consumo está deprimido”, apuntó.
Asimismo, detalló que, el peor momento de la inflación aún no ha llegado, pues de acuerdo a un análisis realizado por la Anpec, aumentará más durante los próximos meses, lo que afectará todavía más a los consumidores y por consecuencia se reflejará en ventas aún más bajas.
“Antes de la pandemia la gente comía tres veces carne al día; hoy es una vez a la semana, los embutidos se han bajado al mínimo, el único que se mantiene es el jamón, lo que se ha dado es el abandono de la marca por productos a granel o genéricos” comentó.
De acuerdo el empresario comercial, los ingresos promedio de los pequeños negocios por familia ronda entre los 300 y 700 pesos, donde las carnes de pollo, cerdo y res, al igual que embutidos se han dejado de consumir.
EFECTOS DE LA PANDEMIA
Cuauhtémoc Rivera recordó que la pandemia ha ocasionado la pérdida de 600 mil autoempleos, debido al cierre de 300 mil comercios, de los cuales 120 mil reabrieron, pero cambiaron de giro debido a la pandemia.
En tanto que los apoyos recibidos durante la emergencia sanitaria fueron escasos, pues solo el 6 por ciento de los comerciantes recibió apoyo gubernamental, 4 por ciento de sus proveedores, 1 por ciento de asociaciones sociales, mientras que 88 por ciento no ha recibido ningún apoyo.