Una baja de hasta 50 por ciento reportaron en sus ventas propietarios de bloqueras del municipio de Nealtican y atribuyen dicho escenario a la incertidumbre de índole política que, desde el año pasado, estuvo presente en la entidad poblana por el cambio de gobernador y cuyo proceso obligó a la realización de dos elecciones.
Sin embargo, confían en que el arribo del nuevo mandatario, acto programado para este agosto, reactive la demanda de sus producciones ante el gremio constructor, porque generalmente cada sexenio proyecta programas de vivienda en masivo y la creación de nuevos espacios públicos y educativos.
Aclararon que esta industria no atraviesa un escenario desalentador o “trabaja en números rojos”, porque aun con la baja comercialización de este ladrillo, no han dejado de vender varios miles por mes y tampoco despedido a personal.
Incluso refieren que actualmente el costo del millar, oscila entre los 4 mil 900 pesos hasta los 5 mil 500 pesos, y en Puebla existe un amplio mercado de colocación, el cual incluye la venta directa a transportistas, casas de materiales y a grandes constructores de México.
Cada negocio de este tipo emplea entre 4 a 10 personas, principalmente del sexo masculino, quienes laboran en horarios que van de las 06:00 horas a las 14:00 horas, agregaron.
Es importante señalar que El Sol de Puebla, al visitar el municipio de Nealtican conoció, por datos oficiales ventilados por la Comuna, que en este territorio hay un censo de 150 bloqueras.
En la mayoría de casos, dichos establecimientos representan negocios familiares.
Y a decir de varios propietarios, fue en la década de los 80, del siglo pasado, cuando nació la primera bloquera y a la fecha, sigue prevaleciendo este oficio que requiere un trabajo “a mano”, porque el uso de la tecnología es mínimo.
BAJAS VENTAS
Entrevistado en su negocio, un propietario de un establecimiento de esta índole, quien prefirió el anonimato, expresó que, desde el año 2018 a la fecha, sus ventas han sido bajas, pero mantiene actividades porque el resto de la población apoya esta actividad, pues puntualizó que miles de familias mexicanas invierten en edificar sus hogares.
“Mi producción es baja y eso ha derivado en que mis ventas hayan descendido 50 por ciento y esto se debe al cambio de gobierno, porque por la experiencia que he tenido, este escenario pasa cuando hay cambio de gobernador y pues el último cambió de sexenio tardó un poco más, por todo lo que pasó (doble elección)”, manifestó.
El dueño de otra bloquera de Nealtican compartió que “el block es como las tortillas, el primero se necesita para levantar casas y las segundas para que el hombre se alimente, pero los dos siempre van a tener una gran demanda y la mayor prueba de esto que digo, es que llevo 25 años en este oficio y siempre he vendido algo, hasta en los tiempos cuando otro competidor dice que le va mal”.
Sin dar sus generales y tampoco el de su bloquera, por temor a la inseguridad, indicó que su producción actual es de 30 millares por mes y trata de mantenerla aun con los aumentos en los materiales requeridos para la elaboración de un block, los cuales son cemento y cacahuatillo.
Puntualizó que su negocio da trabajo a diez personas y la mayoría de sus clientes arriban hasta su establecimiento para llevarse la producción a otros puntos de la entidad y de México.
UN TRABAJO RUDO
Al detallar parte de sus actividades, un trabajador de la industria de fabricación de block calificó este oficio como una actividad ruda, donde se necesita de gran fuerza para “alzar tablas”. Además aunó que diariamente trabaja ocho diarias para ganar unos 350 pesos, aunque dicha cantidad – afirmó- no era fija porque podía disminuir si reduce el tiempo.
Es importante anotar, que en el año 2018, el Ayuntamiento de Nealtican informó que este municipio contabiliza 150 bloqueras, negocios que en su conjunto, colocan de forma semanal más de 3 mil millares de block en el mercado nacional.