A partir este domingo inician las posadas. Se trata de la cuenta regresiva para esperar el nacimiento de Jesús, por lo que las familias comienzan a organizarse para la celebración y, con ello, empiezan a agudizarse los gastos, de tal forma que tan solo en una noche usted puede llegar a gastar, en promedio, hasta 400 pesos en esta reunión.
Lo anterior de acuerdo con la estimación de precios de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), con estimaciones entre el 6 y 12 de diciembre, tomando en cuenta los productos necesarios para la piñata, aguilandos y el tradicional ponche de futas.
Algunas de esas posadas son muy austeras, con la presencia de los miembros de la casa, quienes pasean a los peregrinos y cantan. Las más grandes se realizan en los templos con la participación de sacerdotes y miembros de la comunidad, quienes se organizan para la entrega de los aguinaldos y romper la piñata al final de la peregrinación.
En este contexto, la herramienta “Quién es quién en los precios” permite a las familias comparar los precios y hacer una estimación de sus gastos, por ejemplo, para la noche de la posada. Tan solo para llenar la piñata y hacer los aguinaldos, tomando en cuenta los tradicionales elementos como colación, cacahuates, galletas de animalitos, naranja, jícamas y cañas, el gasto máximo sería de 283 pesos.
En tanto que para el ponche, considerando frutas con tejocote, caña, guayaba y agua, el gasto estimado sería de 103 pesos, aproximadamente.
Se trata de una tradición mexicana que tuvo sus inicios en un pueblo llamado San Agustín Acolman, cuando el fraile Diego de Soria obtuvo del papa Sixto V una bula que autorizaba la celebración de unas misas de aguinaldo y al finalizar realizaba en el atrio una verbena y una representación del pasaje de la Navidad con el objetivo de evangelizar a los indígenas, según datos de la Arquidiócesis de Puebla.
Con la imagen de José y María, en la posada se reza el rosario y las letanías, simbolizando el peregrinar de estos de Nazaret a Belén y se pide posada. Posteriormente, se reparten dulces o colación en celebración de la llegada de Jesús y se rompe una piñata de siete picos, los cuales representan los pecados capitales y los colores que la adornan simbolizan lo atractivo que pude lucir el pecado para los creyentes.
El palo con el que se rompe la piñata representa el evangelio con el que se termina con el pecado y los participantes orientan hacia dónde hay que dar el golpe como símbolo de la Iglesia, mientras que la fruta es la gracia de Dios derramada.
Lee más: