Debido a los bajos salarios y recorte de personal que han realizado las empresas a raíz de la pandemia, ocho de cada 10 poblanos han optado por adquirir artículos más baratos de los que acostumbraban usualmente.

A través de un sondeo realizado por El Sol de Puebla, se confirmó que las personas cambiaron sus hábitos de compra pasando de marcas reconocidas a productos genéricos.

Tal es el caso del alimento para mascota, embutidos, artículos de higiene personal y de limpieza para el hogar, así como los insumos para cocina.

Alma Alegría una ciudadana de 55 años, realizaba sus compras en supermercados como Sam’s Club; sin embargo, sus bajos ingresos la orillaron a adquirir productos a granel en tiendas de abarrotes.

“La pandemia nos afectó de manera importante en nuestra economía pues antes podía darme el lujo de realizar compras de alimentos muy conocidos, pero ahora busco estirar el dinero encontrando ofertas y adquiriendo solo lo necesario” declaró.

También dijo que en 2019 solía surtir su despensa cada 15 días y ahora lo hace cada mes, invirtiendo una cantidad de dos mil pesos cuando antes gastaba más de cinco mil pesos.

Así como ella, Yaani Trinidad optó por dejar de comprar jabones de marca para ropa y decidió utilizar productos a granel, mismos que valen la mitad de aquellos que adquiría.

“Yo cambié casi todos los productos con los que lavo por genéricos. (…) En lugar de comprar Ace original líquido, ahora por su mismo costo compro lo doble en establecimientos donde venden artículos para limpieza”, añadió.

En la misma situación se encuentra Guadalupe Montes, Cielo Arango, Cecilia Azuara y Valeria Villegas, quienes han cambiado de marcas en productos para cocina, tales como aceites, sal, jamón, salchicha, pan blanco, cereales y leche.

Lo anterior, debido a que los gastos aumentaron a raíz del confinamiento, pues los integrantes de sus respectivas familias se encuentran todo el tiempo en sus domicilios, aumentando la demanda de los productos.

“Tuvimos que economizar porque al estar en casa comemos más, y para ahorrar un poco cambiamos a marcas baratas, adquiriendo los alimentos en tiendas de abarrotes. (…) Antes comprábamos leche Santa Clara, galletas Gamesa o incluso ensaladas ya preparadas, pero a raíz del confinamiento cambiamos todo a granel o marcas genéricas”, detallaron.

Los que también se vieron afectados fueron las mascotas del hogar, pues personas como Michel Flores y Benito Estefanoni dejaron de comprar alimentos de marca como Pro Plan, Pedigree, Royal Canin para adquirir aquellas menos conocidas como Campeón, Palperro y Veriscan.

De todos los entrevistados, solo Silvia Martínez y Patricia Tobón dijeron no verse afectadas ante la crisis económica, pues no perdieron su empleo y tampoco se les disminuyó el salario.

ABARROTEROS CONFIRMAN UN AUMENTO DEL 15% EN MARCAS ECONÓMICAS

Iñaki Landáburu Llaguno, presidente de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANAM) confirmó que en el estado de Puebla se tiene un incremento del 15 por ciento en las compras de marcas económicas.

Mismas que, se registraron con mayor frecuencia en tiendas de abarrotes o misceláneas, desplazando de alguna manera la demanda de productos en tiendas de autoservicio donde el costo de los artículos son más elevados.

“Cuando la gente tiene poco dinero no va a ir a un supermercado a gastar lo que no tiene porque hay que gastar en taxi o en pasaje y los productos valen más caros. (…) El aumento de las marcas más baratas se registró en las tiendas que están cerca de las colonias de las personas. (…) Además, cuando alguien compra algo y le falta unos pesos los dueños de las tiendas pueden condonar eso, mientras que en las grandes cadenas comerciales no lo hacen”, informó.

El empresario detalló que, los productos que han incrementado su demanda durante la pandemia pero en marcas económicas son el papel higiénico, servilletas, alimento para mascota, productos de limpieza, quesos, arroz, azúcar, frijol y el atún.

“La gente aunque tenga menos dinero, sigue teniendo la necesidad de papel de baño o alimentos y por eso se ve en la necesidad de comprar productos más económicos”, aclaró.

Ante esta situación, Iñaki Landáburu comentó que usualmente las crisis económicas incrementan los ingresos de las pequeñas tiendas de conveniencia debido a que satisfacen las necesidades de precio y calidad.