El estado de Puebla atraviesa por un problema grave de abandono de casas y departamentos de interés social, ya que durante años se desarrollaron viviendas en zonas inseguras, lejos de las áreas de trabajo, escuelas o centros de salud, y no tienen servicios básicos como luz en la vía pública, agua, drenaje ni transporte.
Estas deficiencias han provocado que, con el paso del tiempo, los dueños de esos inmuebles tomen la decisión de dejar su patrimonio, ya que vivir de esa manera les causa más problemas que beneficios.
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) da a conocer a El Sol de Puebla que actualmente se han abandonado alrededor de 3 mil 500 viviendas en territorio poblano.
Esta cifra representa el 0.5 por ciento de las 650 mil que se han dejado en toda la República Mexicana, las cuales, en el caso del estado, se concentran principalmente en los municipios de Puebla, Huejotzingo, San Martín Texmelucan, San Pedro Cholula, Cuautlancingo y Coronango.
El organismo público explica que este problema se debe a que, en años anteriores, las empresas desarrolladoras buscaban un beneficio económico sin importar el bienestar de la población, por lo que construyeron grandes fraccionamientos con este tipo de deficiencias.
Ariosto Goytortua López, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (CANADEVI), reconoce que esas construcciones habitacionales se elaboraron bajo políticas y normas del año 2000, las cuales no eran tan estrictas y permitían asentar inmuebles carentes de servicios.
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“El problema del abandono de vivienda no es algo exclusivo de Puebla, pero es una realidad que se está presentando. Lamentablemente esos desarrollos se llevaron a cabo bajo políticas de hace más de 20 años, las cuales permitían muchas cosas que están mal (…) Hoy todo está cambiando, y hemos detectado muchas zonas que no cumplen con la necesidad de vivienda de las personas, por lo que hay mucho por hacer”, informa.
El empresario señala que el mayor abandono de inmuebles se presenta en la zona norte del país, sin embargo, el problema en la entidad poblana es algo que continúa en aumento.
¿EN QUÉ ZONA DE PUEBLA CAPITAL HAY MÁS VIVIENDAS ABANDONADAS?
El fraccionamiento Galaxia Castillotla, ubicado al sur de la ciudad de Puebla, cuenta con 850 hogares de interés social, de los cuales, en los últimos años se han abandonado el 40 por ciento de ellos, es decir, 340 inmuebles.
A decir del señor Marcelino, presidente del comité vecinal del lugar, los dueños de las casas que ahora están deshabitadas tomaron la decisión de dejar su patrimonio debido a dos principales problemas: la inseguridad y la falta de agua.
“Yo llevo viviendo 17 años en este lugar y la verdad es que en este tiempo he visto cómo mucha gente se ha ido. El primer motivo es la inseguridad, ya que no podemos salir en las noches porque constantemente ocurren asaltos. Otro problema es la falta de agua, ya que solo nos llega dos veces a la semana y eso no nos alcanza, por lo que debemos estar comprando pipas constantemente”, relata.
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El hombre expone que algunas de las viviendas que están abandonas han sido ocupadas como refugios de presuntos delincuentes, quienes incluso han vandalizado las propiedades y les robaron las puertas, tazas de baño, ventanas y tarjas de cocina.
“Es muy incómodo vivir así, por lo que muchos deciden irse a un lugar mejor para tener una mejor calidad de vida. Este fraccionamiento era diferente, con más vida, pero ahora está muy olvidado”, expresa.
EN GALAXIA LA CALERA FALTA TRANSPORTE Y DRENAJE
Galaxia La Calera es otro fraccionamiento del municipio de Puebla, ubicado al sur-oriente, cerca del Periférico y el penal de san Miguel, donde el principal motivo del abandono de vivienda es la falta de drenaje y de transporte público.
José lleva viviendo en el lugar 14 años y relata que desde entonces solo ingresa al desarrollo habitacional una ruta de transporte, la cual termina su recorrido en la zona a las 7 de la noche, aproximadamente.
Esta situación genera problemas entre los pobladores, ya que muchos de ellos terminan su jornada laboral después de esa hora, por lo que tienen que gastar en taxi para poder llegar a su hogar, o caminar de noche por más de media hora, lo que representa un peligro para su seguridad.
“La gente ya no quiere vivir aquí porque no hay transporte que nos traiga, por lo que muchos optan por caminar, pero eso es un martirio ya que implica demasiado desgaste. Otros toman taxi, pero eso implica mucho gasto y no todos tenemos el dinero suficiente para eso. Es muy duro vivir así, porque estamos lejos y no hay rutas suficientes para traernos”, argumenta.
La señora Cecilia es otra vecina del lugar. Ella comenta que otro problema al que se enfrentan es a la falta de drenaje, por lo que, en temporada de lluvias, como la que ha empezado ya, las calles y las casas se inundan.
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“Conozco a varios que se han ido porque aquí no tenemos un patrimonio real. Imagínense cómo es vivir con calles y viviendas inundadas, tenemos que estar sacando el agua con la escoba y trapeador, además de que todos nuestros muebles se maltratan. Esto no es vida, por lo que muchos optan por dejar su hogar, que con mucho esfuerzo consiguieron”, narra.
EN MISIONES DE SAN FRANCISCO NO HAY ESCUELAS NI CLÍNICAS
Otro de los lugares donde también se están abandonado las casas es Misiones de San Francisco, un conjunto habitacional de interés social que se localiza en el municipio de Coronango. Aquí el problema es la falta de escuelas y centros de salud.
Alma lleva viviendo en la zona 12 años y recuerda que cuando les vendieron las propiedades les prometieron que habría diferentes instituciones educativas para sus hijos, sin embargo, solo se construyó una pequeña escuela, misma que actualmente ya está saturada debido a la gran demanda.
Tras esta situación muchos padres de familia se han visto en la necesidad de mandar a sus hijos a escuelas que quedan a más de una hora de sus hogares, lo cual implica ponerlos en riesgo y gastar más dinero en traslados del que estaba contemplado.
A fin de acabar con este problema, las familias han decidido dejar su domicilio para cambiarse a lugares donde exista mayor oferta de instituciones educativas de mejor calidad y más cerca de sus hogares.
“Dejando a un lado la inseguridad y la falta de agua, también tenemos muchos problemas para que nuestros hijos puedan ingresar a la única escuela que tenemos aquí. Nos prometieron muchas instituciones educativas para que nos animáramos a comprar las casas, pero la realidad fue otra. Por esta razón mucha gente se va, pues siempre buscarán el bienestar de sus hijos”, aclara.
Otro de los vecinos de la zona, de nombre Alberto, relata que la falta de centros de salud también ha provocado el abandono de inmuebles habitacionales, ya que se han presentado varias urgencias de salud y quienes requieren atención médica necesitan trasladarse a otros lugares para recibirla.
“Compré mi casa aquí desde hace 12 años y la verdad es que nunca nos han puesto una clínica. Esto causa mucha molestia porque debemos correr a otras zonas, como Xoxtla, para recibir atención médica. Este es otro factor del porqué la gente se va”, concluye.
¿QUÉ PASA CON LAS VIVIENDAS ABANDONADAS?
Fabrizio Pizar Rojas, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), da a conocer que las casas que fueron abandonadas y que no se terminaron de pagar están en proceso de recuperación para ser reutilizadas nuevamente.
Para ello, comentó, el Infonavit implementó el Programa Nacional de Vivienda en colaboración con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), el cual tiene el objetivo de ofrecer servicios y conectividad en las zonas que no lo tenían, a fin de que se conviertan en lugares habitables, y así incentivar su repoblación.
A su vez, explica que la iniciativa prevé propuestas para que los interesados puedan adquirir este tipo de inmuebles. Entre estas se encuentra el programa llamado “Renovación a tu Medida”, que ofrece un esquema comercial de venta individual a los trabajadores y representa una solución para los derechohabientes que desean comprar una vivienda recuperada, para que puedan rehabilitarla o mejorarla conforme a sus necesidades.
También está la opción de “Aliados por la Vivienda”, misma con la que, a través de la firma de convenios, se da atención a requerimientos de vivienda por parte de gobiernos estatales, municipales e instituciones con fin social para promover acciones que brinden soluciones de vivienda adecuada y accesible a sus beneficiarios o agremiados.
A todo esto se suma el hecho de que el Infonavit ha puesto nuevas reglas para tratar de impedir que continúe el abandono de viviendas por encontrarse en malas ubicaciones, sin los servicios que la gente necesita y demanda.
Pizar Rojas da a conocer que el Instituto obliga a los desarrolladores a planear la edificación de viviendas en zonas que tengan en un radio máximo de dos kilómetros de distancia centros de salud, escuelas, lugares recreativos y acceso a medios de transporte, además de que cuenten con todos los servicios básicos y de seguridad.
“Con estos cambios ya no se podrán construir ni vender viviendas que no cumplan con las necesidades de las personas. Además, se buscarán rescatar todas esas casas que abandonaron y reutilizarlas, lo cual se logrará impulsando las zonas al dotarlas de conectividad y servicios”, señala.
¿QUÉ PASA CON LA DEUDA SI ABANDONAS TU CASA ?
Rubén Flores Domínguez, director de la empresa Ixam, que se dedica a temas de representación legal en los sectores inmobiliarios y de construcción, da a conocer que no existen consecuencias graves para las personas que abandonan una vivienda sin terminar de pagar sus créditos.
Esto debido a que no afectan los intereses económicos de las instituciones encargadas de otorgar esos inmuebles, ya que simplemente los rescatan y los vuelven a vender para recuperar sus inversiones.
Sin embargo, explica que las únicas formas de “castigar” a los trabajadores que desalojan una casa o departamento sin dar aviso es retirarles cualquier derecho legal que tengan sobre la vivienda.
Asimismo, sus aportaciones económicas que habían realizado no son reembolsadas, y finalmente, son expuestos como personas con un mal comportamiento crediticio, lo que les afectará en otros ámbitos financieros.
“Desafortunadamente no hay una ley para que existan repercusiones directas hacia ese tipo de personas, ya que al final de cuentas se queda la casa como garantía (…) Cuando los bancos o instituciones como el INFONAVIT se enfrentan al abandono de viviendas, solo realizan los procedimientos legales para rescatarlas, y vuelven a colocar esos créditos. Nadie pierde, por eso no hay consecuencias”, concluye.
