Los comercios establecidos del centro de la ciudad ya no tienen dinero para pagar a su personal y esto es altamente preocupante, advirtió el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez, al señalar que este es un grito de auxilio antes de que exista desobediencia social o presenten amparos.
Durante la Comisión de Desarrollo Económico del Congreso del Estado, el líder empresarial manifestó su preocupación debido a que las micro y pequeñas empresas del centro ya no tienen recursos y hasta mayo pagaron el sueldo a sus trabajadores de apoyo, pero ya no pueden hacerlo, de modo que no podrán aguantar una semana más cerrados.
Ayala expuso su inquietud porque hace dos semanas el gobernador Miguel Barbosa dijo al comercio establecido que esperara hasta el 15 de junio para abrir, sin embargo hoy menciona que tendrían que esperar una semana más, lo cual es altamente preocupante.
“Pedimos piso parejo, si nosotros cumplimos con las medidas de higiene y seguridad por qué no darnos la oportunidad, los 217 municipios son importantes, pero en el centro histórico comercialmente hablando dependen en promedio 40 mil familias. La verdad es que ya no podemos, es un grito y un llamado de auxilio de la autoridad”, sostuvo.
José Juan Ayala pidió que las autoridades estatales y legislativas se solidaricen con los comerciantes que pagan impuestos, mediante una campaña dirigida a la ciudadanía para que deje a los adultos mayores y niños en casa, y que máximo dos personas vayan al centro de la ciudad a hacer sus compras para que no haya aglomeraciones.
PROPONE QUE NEGOCIOS CIERREN LOS DOMINGOS
El presidente del Consejo de Comerciantes propuso reducir los horarios de apertura de los negocios o cerrar el domingo, que es el día de mayor afluencia, ya que si el comercio del primer cuadro de la capital cierra puede disminuir la concentración de personas.
También denunció que los recibos de luz son muy altos y ya no es posible pagarlos, por lo que pidió a la secretaria de Economía, Olivia Salomón, quien estuvo en la comisión, que el gobierno del Estado apoye con despensas a las 40 mil familias que viven de su negocio.
“Muchos en este momento o dentro de una semana ya no van a tener para lo mínimo indispensable que es una despensa”, sostuvo José Juan Ayala al tiempo de pedir que el gobierno se olvide por lo menos este año del cobro de reemplacamiento.
Reprochó que los tianguis sigan abriendo y que a los micro y pequeños comerciantes que pagan impuestos no se lo permitan, de modo que antes de que haya desobediencia social o presenten amparos solicitó a la autoridad ayudar y ver por los más necesitados.