Dentro de la historia de México las viviendas y estilo de vida del hogar han cambiado drásticamente con el paso del tiempo, desde las haciendas y grandes terrenos para el hogar hasta la forma convencional actual de los departamentos y casas de tamaño reducido, pero con todos los servicios necesarios.
La vivienda popular es algo que ha ido en evolución a la par del crecimiento poblacional. En México se considera un punto cambiante el siglo XX y la llegada de la industria, lo que provocó que el crecimiento urbano se desarrollara y las grandes ciudades comenzaran a recibir a una gran cantidad de la población rural.
Punto importante para la estructura de la vivienda es también la llegada del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), el cual se funda con la promulgación de la Ley de Infonavit el 21 de abril de 1972 y garantiza el derecho a la vivienda de los trabajadores.
VIVIENDAS QUE SE TRANSFORMAN
Para muchos con el paso de los años las viviendas particulares han sufrido su cambio significativo en cuanto a sus dimensiones. Lo que antes eran espacios de vivienda digna que ofrecían no solo un entorno seguro, también privacidad, ahora se han visto reducidos a pequeños hogares con solo los servicios necesarios.
Muchos son los factores los que han contribuido a que esta percepción se tenga, debido a que la actualidad la mentalidad se encuentra dirigida a solo satisfacer las necesidades de los diferentes tipos de familias.
Otro gran factor es el precio del suelo, lo que antes eran grandes espacios para la construcción y que permitieron el desarrollo de unidades habitacionales o colonias completas, ahora son terrenos sobrepoblados y donde los nuevos conjuntos de casas deben formarse cada vez más lejos de las ciudades.
A mayor precio del suelo para la construcción también se deriva en que las medidas de los hogares tengan que considerarse para no hacerlas tan caras para los trabajadores. En la mayoría de ciudades del mundo se vive un fenómeno cambiante en donde las casas crecen ahora de forma vertical y no hacia sus lados.
Cuando antes era menos complicado expandir las casas de manera horizontal, ahora los conjuntos habitacionales suelen desarrollar las casas de más de un piso, pero en un espacio reducido de suelo que impide que crezcan más o que el diseño solo le permite mejorar sus condiciones hacia arriba.
Las crisis económicas también han cambiado la forma en que se comercializan las casas. En décadas como los 90 las posibilidades de conseguir un terreno o una casa amplia con un crédito bancario o Infonavit era algo posible, ahora son pocos los trabajadores que logran acceder a un crédito que les permita obtener una vivienda digna ante la gran alza de precios.
CUESTIÓN DE DIMENSIONES
Organismos como la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) establece en México las medidas mínimas y recomendadas que debe tener una casa de unidad habitacional, la cual es de 55 metros cuadrados.
Sin embargo, en Puebla es posible encontrar fraccionamientos con casas con dimensiones de apenas tres metros de ancho por 15 de largo. A pesar de lo pequeños que suelen ser, estos hogares cuentan con sala-comedor, área de lavado, baño completo, una sola recámara y un pasillo común, lo mínimo para satisfacer a una familia tal vez sin hijos.
En México las viviendas de interés social llegan a tener medidas desde los 28 metros cuadrados, en las ciudades más pobladas, hasta los 75 metros cuadrados en las zonas en crecimiento. Aquellas que cuentan con espacio para otros servicios o patio deben alcanzar al menos los 40 metros cuadrados.
Respecto a los costos en zonas como la Ciudad de México, para el 2019 el precio promedio de un metro cuadrado era de 17 mil pesos, mientras que los departamentos tenían medidas promedio de 83 metros cuadrados.
LA VIVIENDA EN PUEBLA
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para 2020 en Puebla se encontraban 1,713,381 viviendas particulares habitadas para ocupar el quinto lugar en cuanto mayor cantidad a nivel nacional.
Solo 39.1 por ciento de todas estas casas cuentan con dos dormitorios y el 34.1 por ciento tienen uno solo. Con el 1.4 por ciento destacan las casas que llegan a tener cinco dormitorios o más.
Los materiales más utilizados para las construcciones son el tabique, ladrillo, block, piedra, cantera, cemento o concreto con el 93.3 por ciento, seguido del concreto o viguetas con bovedilla con el 79.1 por ciento.
Respecto a los servicios, 99.1 por ciento de las registradas cuentan con energía eléctrica y el 81.3 por ciento tienen drenaje conectado a la red pública. Pero, solo 60 por ciento cuentan con agua entubada al interior del hogar.
Del número de viviendas registradas en aquel 2020, el municipio de Puebla era el que mayor cantidad tenía con 477,609, mientras que el municipio con menor cantidad fue La Magdalena Tlatlauquitepec con 169.
