En los últimos 6 años, el 2019 fue el periodo en el que menos vivienda se produjo en Puebla, con tan solo 6 mil 385 casas. En otros años, se superó la edificación de 8 mil. Expertos atribuyen esa baja a factores como la sobreoferta generada en años anteriores, la inseguridad, la informalidad laboral o la falta de confianza de los inversionistas mientras se afianzaban los gobiernos estatal y federal.
La cifra en cuestión corresponde a las viviendas que se construyeron para la colocación mediante los institutos del Estado (Infonavit y Fovissste), pues no incluye las casas que se comercializan en efectivo o mediante créditos de banca comercial.
De acuerdo a datos del Registro Único de Vivienda (RUV), Puebla cerró el 2019 en el noveno lugar de edificación de casas, por debajo de estados como Jalisco (15 mil 417 viviendas construidas), Quintana Roo (12 mil 613), Guanajuato (12 mil 099), Estado de México (11 mil 969 viviendas) o Coahuila (9 mil 641).
Enfocándonos solo en el comportamiento de la edificación de vivienda en el estado poblano, el RUV indica que las cifras han ido a la baja en el último sexenio, toda vez que el 2019 cerró con 6 mil 385 unidades, pero en ciclos anteriores, las cantidades fueron más elevadas, como veremos a continuación.
En el histórico de construcción de viviendas del RUV, se indica que, en el 2014, Puebla alcanzó una edificación de 8 mil 150 casas para la venta mediante los institutos del Estado. La cifra fue en crecimiento en los años siguientes, pues en el 2015 se edificaron 8 mil 218 viviendas para su venta al sector laboral.
Hasta el 2016 la cantidad de viviendas construidas iba en aumento, pues se llegó a 8 mil 362 unidades. Sin embargo, en el 2017, la cifra empezó a tener una baja, al presentarse 7 mil 360 casas construidas en el estado, bajo este esquema.
El RUV indica que el 2018 perdió dinamismo el sector, pues la cantidad de casas construidas fue de 6 mil 707 en el estado. No obstante, en el 2019 hubo una caída aun mayor, pues en Puebla se presentó la cifra más baja de construcción de vivienda nueva para venderse mediante los institutos, con tan solo 6 mil 385 unidades de vivienda.
SOBREOFERTA E INSEGURIDAD, FACTORES QUE INFLUYERON
Respecto a estas cifras del RUV se le preguntó a César Bonilla Yunes, empresario de Puebla. Dijo que el 2019 fue el peor año para el sector inmobiliario -de los últimos 20 años- por la falta de comercialización, aunque específicamente en cuanto a vivienda, los factores que impactaron fueron una sobreoferta de viviendas que existe desde los años anteriores, como 2017 y 2018, además de la inseguridad en el estado y la migración de los inversionistas.
“Desde hace 3 años se viene generando una sobreoferta y una sobreconstrucción de vivienda que se ha ido acumulando, que va a costar algunos años para desahogarla, entonces lo que se construyó en el 2017 y 2018, genera que en el 2019 los constructores bajen sus niveles de edificación porque hay mucha reserva, hay mucha oferta”, dijo.
Bonilla especificó que también la falta de confianza de los inversionistas, que esperaron la consolidación del primer gobierno de izquierda en el país, y también del gobierno poblano, provocó desaceleración.
El especialista dijo que, aunque el RUV no concentra el total de viviendas edificadas, sí da un parámetro importante del dinamismo de construcción de casas en el país.
RECICLAR LA CIUDAD, ANALIZA EXPERTO DE UPAEP
Octavio Flores Hidalgo, especialista en procesos de ordenamiento territorial de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), describió que una de las trabas para que los constructores no edifiquen más vivienda es por falta de espacios para hacerlo, pues por ahora, el campo fértil son los municipios de la periferia de la ciudad, los cuales son de complicado acceso para los compradores.
Por ello, el experto opinó que debe redensificarse la ciudad capital y su centro histórico, sobre todo con vivienda vertical, para tener una mayor oferta en cuanto a las nuevas necesidades de los núcleos familiares, y ad hoc con las nuevas tecnologías (techos verdes, ahorro de agua y otras innovaciones).
Dijo que se debe “reciclar la ciudad”, aunque las reglas de construcción suelen ser estrictas, burocráticas y con exceso de tramitología, lo que inhibe también las inversiones de los inmobiliarios.
Aunado a ello, Flores dijo que otros factores que podrían estar reduciendo la construcción de viviendas son la informalidad laboral (debido a que menos gente tiene acceso a créditos), la inseguridad, la disponibilidad de suelo o la sobreoferta de vivienda –que refirió Yunes-.
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