Una de las maneras más sencillas para que las personas, con un empleo formal, puedan adquirir una casa propia es solicitar un crédito a través del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), sin embargo, muchos se preguntan ¿cuál es la mejor edad para hacerlo?.
Para resolver esta duda, El Sol de Puebla entrevistó a Fabrizio Pizar Rojas, asesor inmobiliario y Consejero Nacional de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).
Explicó que el rango ideal es de los 30 a los 45 años de edad, pues en esta etapa, las personas ya cuentan con una estabilidad económica, un salario más competitivo, tienen sus objetivos claros y conocen sus necesidades reales de vivienda.
Todo esto, les permite alcanzar un monto de préstamo mayor para poder adquirir una casa que se adapte a lo que realmente quieren, tomando en cuenta su contexto actual, como puede ser la familia y sus finanzas.
De manera contraria, dijo que aquellos que solicitan su crédito antes o después de esa edad, corren el riesgo de obtener un financiamiento mucho más bajo, pues en un caso, las personas regularmente tienen salarios bajos, y en el otro, les
“Las estadísticas nos marcan que la edad idónea es de los 30 a los 45 años. Son personas con una mejor estabilidad económica y con objetivos claros. No es lo mismo, a que alguien de 25 años lo haga, pues ellos pueden comprar una casa para su presente y para lo que les alcanza, sin pensar si más adelante se van a casar o tener hijos, lo que hará que ese inmueble no les sea funcional”, explicó.
Por su parte, María Eugenia Marín Deloya, delegada del Infonavit en Puebla, aclaró que las circunstancias de cada persona son distintas, por lo que su recomendación, sin importar la edad, sería analizar su situación actual.
Aclaró que el instituto toma en cuenta diversos factores para aprobar un crédito y su monto, como puede ser el tiempo que se lleva cotizando, el salario actual, la antigüedad en su empleo y como tema indispensable, alcanzar los mil 080 puntos.
“Aunque las personas tengan las mismas características de edad, no es lo mismo cuando una empezó a cotizar a los 19 años y otra a los 25 años, así como tampoco es igual cuando alguien gana el mínimo y otra tiene un salario más alto; dar una edad es totalmente difícil, pues todas son circunstancias diferentes (…) Lo que puedo recomendarles es que una vez que tengan su crédito autorizado, esperen unos semestres más para ver si aumenta su préstamo; si no les alcanza, pues esperar un poco más”, aportó.
Finalmente, la delegada dijo que solicitar un crédito no tiene costo, por lo que es necesario que las personas se acerquen a sus oficinas o a un promotor certificado para evitar fraudes.