Un despacho de cobranza es una entidad especializada en la gestión de deudas, contratada por empresas o instituciones financieras para recuperar pagos pendientes. Estas organizaciones pueden operar de manera independiente o como parte de un grupo empresarial. Su función principal es actuar como intermediarios entre el acreedor y el deudor.
Su labor incluye diversas actividades, como contactar a los deudores por teléfono, enviar notificaciones por escrito o realizar visitas domiciliarias. Estas acciones buscan recordar al cliente su compromiso de pago y motivarlo a regularizar su situación.
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Los despachos de cobranza están obligados a operar bajo las normativas vigentes en cada país. Estas regulaciones establecen lineamientos sobre el horario de contacto, el lenguaje utilizado y la confidencialidad de la información. En México, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) las supervisa y regula.
¿Te puede amenazar un despacho de cobranza?
No, las amenazas están estrictamente prohibidas. Esto significa que estas entidades no pueden insultar, intimidar ni acosar a los deudores, y mucho menos a sus familiares, amigos o cualquier persona no relacionada con la deuda.
La CONDUSEF, a través del Registro de Despachos de Cobranza (REDECO), aclara que esta no es la única restricción que deben cumplir. A continuación, se enumeran otras prácticas ilegales que los despachos de cobranza tampoco pueden llevar a cabo:
¿Qué más no pueden hacer?
Usar nombres similares a instituciones públicas. No pueden presentarse como organismos gubernamentales o con denominaciones que puedan confundir al deudor, ya que esto podría generar falsas impresiones sobre la naturaleza de la deuda.
Realizar gestiones de cobro a referencias personales o beneficiarios. Si tu nombre fue dejado como referencia en un trámite, el despacho no puede contactarte para solicitar el pago de la deuda, ya que no es tu responsabilidad.
Utilizar números de teléfono ocultos. No deben llamar desde números que aparezcan como “privado”, “oculto” o “confidencial”. Deben mostrar sus datos de contacto para garantizar transparencia en sus comunicaciones.
Enviar documentos falsos que simulen ser escritos judiciales. Los despachos no pueden emitir documentos que aparenten ser avisos de embargo o cualquier otro procedimiento judicial, ya que solo las autoridades competentes tienen la facultad de hacerlo.
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Si te encuentras en alguna de estas situaciones, puedes presentar una queja ante la CONDUSEF. Esto permitirá que se realice una investigación y se tomen las medidas necesarias. Puedes levantar tu queja en la siguiente página: www.condusef.gob.mx