Llegó el Cyber Monday, el equivalente al Buen Fin o el Black Friday, pero de las tiendas en línea, donde se prometen las mejores ofertas y promociones para quienes gustan de comprar a un solo clic para recibir en casa lo adquirido y parte importante de esta celebración son las dark stores y eso no es cosa de la casualidad pues la Covid-19 incrementó la atención sobre ellas.
Y es que, con la llegada de la pandemia, el comercio en línea o también conocido como eCommerce se convirtió en tenencia, pues actualmente cerca de 92 millones de personas en México hacen uso de internet, posicionando a nuestro país como uno de los principales consumidores de América Latina, esto sólo por debajo de Brasil.
¿Qué son las Dark Stores?
Es por todo lo anterior que por lo menos un tercio de la población en México realiza alguna compra en línea, pues la cifra de compradores digitales en nuestro país es de aproximadamente 58 millones, ubicados en el centro y oriente del país, en tanto que la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) estima las ganancias en más 401 mil millones de pesos.
Aquí es donde las Dark Stores juegan un papel importante, pues son una de las vertientes del comercio electrónico que ha permitido que diferentes sectores se mantengan vigentes hasta la fecha y es que estos son almacenes completamente virtuales, sin espacios físicos abiertos al público y sólo para la realización de tareas de logística, sin que el comprador tenga contacto con una persona.
Estos establecimientos incluso no manufacturan los productos que comercializan, sino que los adquiere a un tercero, permitiendo que empresas o productores que no tienen comúnmente la posibilidad de colgar sus productos en la red tengan un mayor alcance, tal es el caso de las aplicaciones para la compra de supermercado que no guardan relación con las grandes cadenas.
¿Cómo funcionan las Dark Stores?
Aunque las Dark Stores no cuentan con tiendas físicas para que los compradores acudan a realizar la adquisición de productos, cuentan con bodegas ubicadas de manera estratégica a fin de contar con un radio de cobertura amplio al momento de realizar las entregas al cliente, siendo estos lugares en los que se preparan los productos para ser enviados hasta su destino final.
Es una vez que el establecimiento recibe el pedido en línea, que quienes laboran en estos sitios toman los productos seleccionados y los empacan para su envío, ya sea a través de un grupo de reparto perteneciente a la compañía o en otras ocasiones mediante de servicios de mensajería cuando la distancia es mayor o plataformas como Rappi, Uber Eats, entre otros si es menor.
En casos más sofisticados existen algunas marcas que cuentan con procesos más automatizados, pero debido a que no se encuentran a la mano del cliente, para contar con éxito estos establecimientos deben ofrecer una experiencia de calidad que garantice buenos productos, así como entregas satisfactorias que generen el retorno de los consumidores.