Los productos financieros pueden ser un alivio para el bolsillo de las personas, pero un mal manejo de los mismos puede terminar por convertirlos en un problema, mientras en el caso de las tarjetas de crédito el exceder la cantidad que puedes pagar puede generar deudas a futuro, también el simpe hecho de tener una tarjeta de débito sin usar puede representar un problema.
Y es que, si bien podrías pensar que esta tarjeta sirve sólo para recibir el pago de la nómina, lo cierto es que existen letras pequeñas referentes al espacio que estas representan en los servicios bancarios, por lo que también existen procedimientos para cancelarlas en caso de no requerir más de su uso, los cuales pocas personas llevan a cabo.
¿Cuál es el problema de no utilizar la tarjeta de débito?
El problema de no utilizar una tarjeta de débito es que la inactividad genera comisiones por “manejo de cuenta”, los cuales pueden terminar convirtiéndose en saldo negativo; de acuerdo con el Banco de México (Banxico) tan sólo en 2020 existían en circulación 153.4 millones de tarjetas de débito, pero sólo eran utilizadas 74 millones, por lo que el 51 por ciento se encontraban sin actividad.
Y es que el cobro de comisiones suele suceder regularmente dependiendo del saldo que se maneje en la cuenta por mes, así como los movimientos que se realicen durante el mismo periodo, por lo que también el hecho de no tener movimientos, pero seguir “ocupando un espacio” en los sistemas del banco generará la cobra de una especie de renta.
Además del cobro de comisiones, se encuentran el saldo negativo, ya que al momento de cobrar las comisiones y no existir fondos en la cuenta, la cifra continúa en aumento al generar una deuda, por otra parte esto te podría colocar en la lista negra restringiendo el acceso a más productos como un crédito automotriz o hipotecario.
¿Cómo mantener la salud financiera de tu tarjeta de débito?
Por el lado contrario, los expertos también recomiendan evitar el uso de tu plástico de nómina en algunos giros a fin de evitar fraudes y el robo de datos personales, lo que puede poner en riesgo el dinero y la identidad del propietario, pues a diferencia de las tarjetas de crédito no cuenta con seguros por cargos no reconocidos y más largo el proceso para presentar una aclaración.
Uno de los tipos de pagos que los usuarios deben evitar es la compra de gasolina, pues aunque pudiera facilitar el procedimiento, estos establecimientos se han convertido en uno de los lugares que más clonaciones de tarjeta registran; así mismo las compras en línea pueden convertir a los cuentahabientes en blanco de hackers que se encuentra al acecho de esta información.
Finalmente, el realizar compras en restaurantes con tarjeta de débito pueden exponer tu cuenta a un fraude o robo de información, principalmente si el establecimiento no cuenta con terminal inalámbrica, razón por la cual los meseros tiene el pretexto de llevar la tarjeta a otro sitio para la realización del cobro de los alimentos, pese a que nunca debes perder tu tarjeta de vista.