En el país y por tanto en el estado de Puebla existe un sistema de pensiones deficiente y desigual para los trabajadores, pues mientras unos alcanzan esta prestación hasta que cumplen los 60 años de edad, como mínimo, y con un pago recortado al 75 por ciento de su salario, otros, un grupo reducido de privilegiados, la reciben a los 46 años y al 100 por ciento.
➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante
Esta diferencia provoca que unas personas vivan cómodamente de su pensión y otras se enfrenten a retos económicos al término de su vida laboral por obtener un monto insuficiente, por lo que especialistas consultados por El Sol de Puebla recomiendan a los trabajadores, desde que son jóvenes, analizar varias alternativas para tener un mejor ingreso al llegar a la etapa de la vejez.
La problemática se debe a la disparidad que tienen en sus respectivas estructuras los diferentes esquemas de pensión, donde interfieren elementos como topes económicos, años de antigüedad y edad.
Para este reportaje, que tiene el objetivo de conocer quiénes obtienen una mejor pensión y quiénes no, se analizaron las condiciones a las que se enfrentan los trabajadores que están adscritos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP), así como a los de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Empleados de CFE tienen la mejor pensión; los del ISSSTE, la peor
Tras llevar a cabo dicha investigación se pudo constatar que todos los trabajadores, a la hora de pensionarse, reciben, sin excepción alguna, el servicio médico gratuito, aguinaldo y su pensión económica.
Sin embargo, la diferencia y desigualdad se empieza a notar en los otros elementos mencionados, que son los topes, años de antigüedad o servicio, semanas cotizadas y edad a la que se puede acceder al beneficio.
Los trabajadores de la CFE son los mejores pensionados, al formar parte de una empresa paraestatal, es decir, que tiene autonomía, pero colabora con los objetivos del gobierno.
Ellos cuentan con su propio sistema de jubilación que es regido por su Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), lo cual les da más beneficios que a cualquier otro sector de los analizados en este texto.
En este caso, los colaboradores pueden obtener su pensión al cumplir 28 años de servicio, por lo que si entraron a trabajar a los 18 años, la edad mínima requerida para ser contratados, pueden obtener la prestación a partir de los 46 años.
Además, reciben el 100 por ciento de su último salario, más todas las prestaciones que tenían cuando estaban activos, como es el apoyo de transporte, despensa y bonos, entre otros.
De manera contraria, los empleados que son derechohabientes del ISSSTE, así como los del ISSSTEP, son los que obtienen la pensión más baja de cualquier trabajador.
Lo anterior debido a que su ley establece que necesitan haber cumplido 30 años de servicio, tener una edad mínima de 55 años y haber contabilizado 825 semanas de cotización.
A diferencia de los electricistas, quienes se rigen por estas dos instituciones únicamente pueden alcanzar una pensión tope de 10 Unidades de Medida y Actualización (UMA), que en 2024 equivale a 33 mil 005.3 pesos mensuales.
Todo esto aplica para aquellos trabajadores que prestan sus servicios en instituciones gubernamentales, así como los maestros de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En el caso de los derechohabientes del IMSS, ellos se encuentran en medio de los grupos evaluados, pues de acuerdo con su ley 73, se pueden pensionar a partir de los 60 años de edad, con el 75 por ciento de su salario promedio de los últimos cinco años, o a los 65 años con el 100 por ciento.
Solo requieren 500 semanas de cotización y pueden aspirar a un monto máximo de 25 UMAS, que serían 82 mil 513.25 pesos al mes, que son 49 mil 507.95 pesos más que los del ISSSTE o ISSSTEP.
Esto aplica para todos aquellos que estén afiliados al IMSS, como son las personas que laboran en empresas de la iniciativa privada y de cualquier sector, así como los propios colaboradores del instituto.
De acuerdo con Guillermo Loyola Calderón, perito en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) y catedrático de Derecho Fiscal en la Universidad Madero (UMAD), ISSSTE, ISSSTEP e IMSS dan las pensiones más bajas debido a que son instituciones que desde años atrás están en la quiebra financiera y sus directivos solo se han dedicado a darles sobrevivencia.
Es por esto que con el paso del tiempo se han dedicado a modificar sus respectivas leyes para disminuir lo más que se pueda los recursos que dan por concepto de jubilación, con el fin de seguir vigentes.
Este sistema desigual se basa en que estos organismos están totalmente quebrados, y no es de ahorita, sino de años atrás. Definitivamente, no pueden pagar todas las pensiones y tampoco podrán con las que vienen, por lo que les bajaron al tope para que no les afecte tanto expone.
Pedro se da una buena vida con su pensión, mientras que Adriana tiene que seguir trabajando
Ante el panorama antes expuesto, esta casa editorial buscó la historia de dos personas que ya están pensionadas para contrastar cómo es su vida después de su retiro laboral.
Pedro Paisano Sánchez, de 76 años de edad, comparte que él se pensionó de la CFE a los 50 años con un monto de 8 mil pesos mensuales, que era su salario neto en aquel entonces. Ahora, con los incrementos anuales, recibe un total de 45 mil pesos al mes.
Por si fuera poco, le depositan otra cierta cantidad de dinero como parte de las prestaciones que tenía en la compañía, entre las que se encuentran ayuda para transporte y despensa.
Esto le permite a él y a su esposa darse una buena vida desde hace 26 años de jubilado, pues no solo le alcanza para sus gastos básicos, sino para viajar y seguir haciéndose de bienes, incluso pagados al contado.
Me pagan cada catorcena y la verdad es que desde que me jubilé nunca me ha faltado nada. Le sigo dando su gasto a mi mujer, nos vamos de viaje, pagamos nuestras cosas y todavía me doy mis gustitos, como son las motos y autos. Alcanza bien que hasta me da para ahorrar revela.
En contraste a su historia, Adriana Urbina, de 60 años de edad, relata que ella lleva cinco años de jubilada de la SEP, por lo que el ISSSTEP le da 20 mil pesos mensuales como pensión.
Relata que ese no era su último salario real, sino que a la hora de hacer el cálculo de cuánto le iba a tocar, le hicieron un promedio de su sueldo de los últimos cinco años, por lo que bajó considerablemente.
También le quitaron todas esas prestaciones que recibía como maestra en una institución educativa del municipio de Tepeaca, pues únicamente le dejaron la seguridad social.
“Cuando nos jubilamos únicamente nos pagan un promedio de nuestro salario y ni un poquito más. Nos quitan todas las prestaciones, no nos dejaron ni una sola (…) Esto es algo triste, pues nos iba mejor de activos. Considero que esto es una situación que hace que muchos maestros no se quieran jubilar, a pesar de estar grandes de edad o que su condición de salud ya no les permita trabajar”, expone.
Desde su perspectiva, lo que recibe actualmente no es suficiente para tener una vida económicamente estable, por lo que se vio en la necesidad de seguir dando clases, ahora en escuelas particulares.
Considero que lo que recibo es algo precario, por lo que tengo que seguir trabajando en tres escuelas diferentes para sacar un poquito más. Ni mi esposo ni yo podemos darnos el lujo de quedarnos en casa disfrutando de nuestra pensión, pues no alcanza (…) A futuro, lo único que nos quedará es tener buenas finanzas y liquidar nuestras deudas para llevárnosla más leve, sin necesidad de seguir laborando concluye.
Consejos para mejorar las pensiones
Ante el sistema de pensiones deficiente y desigual que sufren los trabajadores del país, es que algunos expertos en el tema señalan una serie de recomendaciones para que las personas puedan tener un retiro más digno.
Oscar Guevara García, asesor de la Comisión Nacional de Organismos de Seguridad Social y exmagistrado presidente del Tribunal de Arbitraje del estado de Puebla, reflexiona que cualquier persona llegará al eslabón del retiro laboral, ya sea por vejez, enfermedad o invalidez.
Es por esto que invita a toda la población, principalmente los jóvenes, a que se preocupen más por su futuro, con el fin de que puedan asegurar una vida digna al pasar los 60 años de edad.
Desde su punto de vista, el primer paso es informarse, es decir, investigar cuántas semanas llevan cotizadas, cuándo los dieron de alta sus respectivos patrones y con qué salario están registrados.
“Asesórense e investiguen para que no estén con los ojos cerrados en este tema, pues solo así sabremos cómo podemos mejorar nuestra pensión y hasta dónde podemos”, acota.
Por su parte, Luis Enrique López Lozano, asesor profesional en retiros, dice que actualmente existen diversos instrumentos en el mercado para mejorar las pensiones.
Destaca los planes personalizados de retiro con aseguradoras, aportaciones voluntarias con la Modalidad 40 del IMSS, así como diversas inversiones en instrumentos financieros.
Asimismo, indica que las personas pueden dedicarse a ahorrar para adquirir bienes inmuebles que aumentan su plusvalía con el paso del tiempo o simplemente poner un negocio, lo que les permitirá tener un ingreso extra durante la vejez.
“Son solo una serie de consejos que les puedo dar a las personas, ya depende de ellas que se pongan a investigar, se preocupen por su futuro y se animen a dar un cambio”, remata.