¡Efecto Covid! Poblanos tienen ingreso inferior a la canasta básica

Más de la mitad de los habitantes en la entidad no pueden comprar los alimentos indispensables

Javier Zambrano | El Sol de Puebla

  · martes 24 de noviembre de 2020

Foto: Cuartoscuro

La emergencia sanitaria por la Covid-19 provocó que en Puebla más de la mitad de sus habitantes obtenga un ingreso económico laboral inferior al costo de la canasta básica.

Hasta el tercer trimestre del 2020 la entidad poblana registró un aumento en estas cifras pues mantiene un 54 por ciento, cuando en el mismo periodo, pero de 2019 era un 41.6 por ciento.

Se muestra una diferencia para este año del 12.4 por ciento, lo que coloca al estado en la quinta posición con más ciudadanos que no les alcanza para comprar los alimentos básicos.

Las entidades que encabezan la lista son Quintana Roo con un aumento del 22.4 por ciento, Baja California Sur con un 13.7 por ciento, Sonora con un 13.1 por ciento y Ciudad de México con un 12.8 por ciento.

Lo anterior, de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) en su estudio de la evolución de la pobreza laboral al tercer trimestre de 2020.

La situación para Puebla se convierte más grave si se comparan las cifras del primer trimestre de 2005 con las actuales, pues hemos superado la taza de pobreza laboral del 46.6 por ciento que se mantenía hace 15 años.

Esta situación, se ve reflejada con la variación porcentual del ingreso laboral real de los poblanos que actualmente se mantiene en un -13.9 por ciento en comparación con el año pasado.

De acuerdo al CONEVAL un total de 12 entidades federativas mantuvieron niveles de pobreza laboral por encima del 45 por ciento en julio, agosto y septiembre, entre las que se encuentra la entidad poblana junto con Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz.

A nivel nacional el ingreso laboral real mostró una disminución de 6.7 por ciento, lo que provocó un aumento en el porcentaje de la población que no tiene los recursos económicos para comprar la canasta básica, pues pasó de 38.5 por ciento a 44.5 por ciento.