En enero de 2023 la inflación en el estado de Puebla alcanzó un 8.71 por ciento, que es considerada la más alta desde el 2020, fecha en que inició la recopilación de información estatal por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
A través del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se dio a conocer que se alcanzó esa cifra histórica, debido a que en el primer mes del año en curso el índice inflacionario en la entidad aumentó un 0.29 por ciento a comparación del último periodo del 2022.
Tras este panorama, los productos que más se encarecieron fueron los plátanos con un alza del 17.15 por ciento; el limón, con un 16.15 por ciento, y el pollo, con un 1.62 por ciento.
Mientras tanto, los servicios que también aumentaron su valor fueron los derechos por suministro de agua con un 2.60 por ciento; la gasolina de bajo octanaje, con un 0.88 por ciento, y la vivienda propia, con un 0.34 por ciento.
Debido al aumento en la inflación general del estado, hubo municipios de la entidad que también se vieron impactados. Tal es el caso de la capital poblana, la cual pasó de un índice del 8.34 por ciento al 8.64 por ciento.
También se encuentra Izúcar de Matamoros, donde su inflación subió en un 0.26 por ciento, pues durante diciembre se colocó en un 8.77 por ciento, y para enero ascendió a 9.03 por ciento.
Es importante mencionar que, de acuerdo con proyecciones de Juan Alberto Vázquez Muñoz, profesor de la facultad de Economía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), la inflación en la entidad se estabilizará por completo para el 2024.
Lo anterior, debido a que en el transcurso del 2023 el indicador irá disminuyendo gradualmente hasta alcanzar el nivel estimado por el Banco de México (Banxico) que es del 3 por ciento.
El especialista detalló que ve de manera positiva que la inflación disminuya gradualmente y no de forma repentina, ya que esta situación traería consecuencias económicas graves para las empresas y la población en general.