En pleno conflicto salarial y contractual, la empresa Volkswagen México, con sede en el estado de Puebla, se fue a un paro técnico de dos días debido a la falta de semiconductores.
A través de un comunicado interno, el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen de México (Sitiavw) explicó que el freno de actividades se presentó exclusivamente en el segmento Tiguan y sus áreas auxiliares.
La pausa en la producción de dicho modelo comenzó durante el tercer turno del martes 9 de agosto y se volverá a retomar para el próximo jueves 11 de agosto en el transcurso del tercer turno.
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Es importante mencionar que la Tiguan es el automóvil ligero que más se elabora en la planta de la armadora, seguido por el Taos, y quedando en último lugar el Jetta.
El organismo sindical precisó que a fin de no afectar a los trabajadores económicamente, aquellos que cuenten con saldo de vacaciones podrán hacer uso de ellas.
En caso contrario, los empleados que no tienen saldo disponible, verán una reducción en su salario semanal del 12.15 por ciento, por lo que recibirán un pago del 87.85 por ciento.
“Debido a la falta de disponibilidad de componentes, es necesario implementar paros en la producción para el segmento 2 Tiguan y sus áreas auxiliares (…) Se respetará el rol de turnos para todos los segmentos y áreas auxiliares", destacó el Sitiavw.
Con este nuevo freno de actividades, la empresa alemana estaría acumulando un total de 51 días en paro técnico en lo que va del año, los cuales se han distribuido de manera escalonada de enero a agosto.
El paro técnico se cruza con el conflicto salarial y contractual
Es relevante precisar que la armadora anuncia este nuevo freno de actividades en medio del conflicto salarial y contractual que tiene con los trabajadores sindicalizados.
A manera de contexto, cabe recordar que del 20 de junio al 20 de julio, la empresa y su sindicato realizaron una negociación, la cual concluyó con una propuesta de realizar una mejora económica a sus trabajadores del 11 por ciento, la cifra más alta que se ha logrado en Puebla.
Para hacer válido ese convenio, era indispensable ponerlo a votación con los empleados sindicalizados. Este proceso se llevó a cabo del pasado viernes 5 de agosto, sin embargo, la mayoría voto en contra.
Este rechazo se debe a que los colaboradores buscan como mínimo un aumento del 14 por ciento, para poder hacer frente a los altos índices inflacionarios que están encareciendo los productos y servicios.
El desacuerdo entre ambas partes, ha provocado que durante la semana en curso inicien nuevas negociaciones, las cuales deben concluirse como máximo el 18 de agosto, a fin de evitar una huelga que detendría una parte importante de la producción de la planta de Volkswagen ubicada en Cuautlancingo.