De los 217 municipios que tiene el estado de Puebla, 44 de ellos registraron una informalidad laboral al 100 por ciento durante el primer trimestre de 2023, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
A través de su Indicador Laboral para los Municipios de México (ILMM), dio a conocer que con esto, la entidad ocupó la cuarta posición nacional con más ciudades en esta situación, únicamente por debajo de Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
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Por mencionar algunos de estos lugares, se encuentran Acteopan, Ahuatlán, Ahuehuetitla, Albino Zertuche, Caltepec, Coatepec, Coatzingo, Cohetzala, Coyomeapan, Coyotepec, Cuyuaca de Andrade y Chiconcuautla.
En la lista también aparece Chigmecatitlán, Chila de la Sal, Guadalupe, Huatlatlauca, Atlequizayan, Jopala, Juan N. Méndez, Naupan, Nauzontla, Olintla, Pantepec, San Diego de la Mesa Tochimiltzingo, entre otros.
Sobre el tema, Juan Alberto Vázquez Muñoz, profesor de la facultad de Economía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), dio a conocer que la alta informalidad en estos lugares se debe a que son sitios poco atractivos para las empresas generadoras de empleo formal.
Lo anterior, debido a su lejanía con municipios de mayor dinamismo económico, como puede ser la capital, así como de la zona metropolitana, entre los que destacan Cuautlancingo y Cholula.
Tampoco tiene una buena conectividad, les hace falta las telecomunicaciones y no cuentan con todos los servicios básicos, como el agua potable, drenaje y energía eléctrica.
“La explicación es que son zonas muy rurales, están alejados de los centros de producción, no están conectados y faltan servicios. Con todo esto, es muy difícil que las empresas se quieran instalar ahí, pues les resultaría muy caro”, indicó.
Ante la falta de compañías generadoras de empleo formal, el especialista expuso que las personas que habitan en esos lugares tienen que buscar otras alternativas informales para generar recursos y subsistir.
El sector más común al que recurren es el primario, donde se encuentra la agricultura y la ganadería, aunque otros pueden enfocarse a la construcción o al comercio.
Todas estas actividades se caracterizan por ser informales, es decir, donde se tienen precarias condiciones laborales y no existe ningún tipo de prestación como seguridad social, aguinaldo o crédito para vivienda.
“Es poco probable que veamos empresas allá, por lo que la gente tiene que dedicarse a otras cosas, incluso, puedo decirte que varios se enfocan solo a la producción para el autoconsumo, pues las posibilidades laborales son muy limitadas” agregó.
Vázquez Muñoz dijo que para disminuir el número de municipios en esta condición total de informalidad, es necesario que las autoridades se enfoquen a integrarlos a la actividad económica del estado.
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Esto se logrará realizando inversiones en infraestructura pública, con el fin de conectar estos lugares con centros económicos más dinámicos, así como dotarlos de servicios, instituciones de salud y escuelas, para irlas urbanizando y haciéndolas más atractivas para los inversionistas.
