En la zona metropolitana de Puebla faltan viviendas sociales para trabajadores que perciben salarios menores a 8 mil pesos mensuales, por lo que existen 200 mil créditos hipotecarios disponibles que no se han podido utilizar.
Maricela Rodríguez Pereyra, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), precisó que la falta de este tipo de inmuebles se debe al encarecimiento en las materias primas que frenó los proyectos de construcción.
En entrevista, señaló que en municipios comoPuebla, Cuautlancingo, San Andrés y San Pedro Cholula, los trabajadores no pueden aplicar su crédito Infonavit ya que en esas zonas la vivienda disponible rebasa el costo para cubrirlo.
Mientras que, en la zona conurbada como Atlixco, San Martín Texmelucan y Huejotzingo hay posibilidad de adquirir un bien inmueble, sin embargo, son zonas muy retiradas de las áreas de trabajo.
No obstante, comentó que los trabajadores podrían acceder a préstamos de interés social por un monto de 400 mil pesos, es decir adquirirán un departamento en esas zonas, ya que hasta el momento no hay proyección para construir más viviendas a causa de la crisis sanitaria.
“Hemos previsto un déficit en construcción de vivienda de interés social, por lo que no hay casas para las personas que ganan de 8 mil pesos hacia abajo. (…) Las pocas viviendas que existen están en zonas alejadas, por lo que a la gente no les interesa. (…) Las personas con créditos bajos no quieren irse a vivir a la periferia de la ciudad porque implica más gastos, ya que también ha fallado la ampliación de servicios públicos, principalmente el transporte público, ya que las rutas no quieren ir más lejos”, agregó.
Maricela Rodríguez precisó que la falta de vivienda de interés social se irá incrementando con el paso de los años, por lo que aumentaría también la cifra de créditos sin utilizar.
Lo anterior, debido a que la Canadevi ha disminuido la producción de casas, pues su meta era de 15 mil a 16 mil viviendas anuales; sin embargo, debido a la pandemia han sido menos las que se han elaborado.
La empresaria inmobiliaria también comentó que otro factor que influye en el déficit de vivienda de este tipo, es que no hay terrenos disponibles para hacer casas económicas y lo que existe de tierra es ocupada por los desarrolladores para hacer departamentos de tipo medio residencial y de lujo.
“Otro factor por el cual la gente no puede conseguir una casa accesible es por la falta de subsidios por parte del gobierno federal, provocando que mucha gente no alcance los puntos necesarios para comprar una casa”, ahondó.
Finalmente indicó que, para resolver esta problemática es necesario que las autoridades estatales consideren integrar un banco de tierras para vivienda, porque de lo contrario se puede agravar el déficit.
ACTUALMENTE NO ES PRIORIDAD CONSTRUIR VIVIENDA DE INTERÉS SOCIAL
Héctor Sánchez Morales, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (Cmic), dio a conocer que actualmente no es prioridad construir vivienda de interés social.
Lo anterior, debido a que las necesidades en el sector son crear proyectos para construir o darle mantenimiento a obras del sector de salud, infraestructura y educación.
“Debido a la pandemia las prioridades en el sector han cambiado, por lo que en este momento no tenemos planes de invertir en vivienda de ese tipo, pues es más rentable construir edificios de educación o salud”, agregó.
Otro factor que influye para que el sector de la construcción no decida invertir en vivienda de interés social, es que ese tipo de casas son las que más han incrementado su precio debido a la inflación en los insumos, tales como cemento, varilla, pintura e impermeabilizante.
Héctor Sánchez precisó que las pocas casas que están disponibles en el territorio poblano, no están siendo compradas debido a la crisis económica, pues las familias perdieron su empleo o se vieron afectados por una reducción en su salario.
Finalmente, el representante mencionó que esta situación seguirá en lo que resta del año, por lo que será hasta en 2022 cuando las cosas mejoren para satisfacer la demanda de viviendas de interés social.